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El Estado aportará 2,4 millones para eliminar excedentes de purines

La Generalitat reclama 30 millones de euros para impulsar un cambio de modelo

El cierre de las plantas de tratamiento de purines con cogeneración por el recorte de las primas ha colocado a los ganaderos de porcino de Cataluña en un grave aprieto. El Ministerio de Agricultura se ha comprometido hoy en una reunión con las comunidades autónomas afectadas a destinar una partida de 2,4 millones de euros para eliminar los excedentes en los casos más urgentes. El consejero de Agricultura de la Generalitat, Josep Maria Pelegrí, se ha mostrado decepcionado por la solución temporal planteada por el Ministerio porque ésta no solucionará la crisis de los purines. El dinero que aportará el Estado servirá para construir nuevas balsas de almacenamiento para defecciones o para trasladar a zonas no vulnerables a la contaminación con nitratos.

La Generalitat calcula que las 438 explotaciones ganaderas catalanas afectadas por el cierre de las plantas de tratamiento de purines tienen capacidad de almacenaje hasta finales de junio. Estas instalaciones son las que en teoría podrían tener problemas para gestionar los excedentes, ya que en esta época del año escasean los terrenos en los que pueden aplicarse los purines como fertilizantes de los cultivos.

La normativa obliga a las explotaciones de porcino a tener una capacidad de almacenamiento de entre 4 y 6 meses. En el caso de que alguna de las balsas se llene en los próximos meses podría estudiarse el traslado de los purines a larga distancia, una medida que el sector cuestiona por los costes que significaría. “¿Dónde los llevarían? Que lo aclaren”, señala Ramon Armengol, responsable de la sectorial del porcino de las Cooperativas Agroalimentarias de España.

Armengol considera que las administraciones se limitan a improvisar en una cuestión importante para el sector porcino, que en Cataluña tiene un peso económico considerable. “La solución acordada hoy”, añade, “es papel mojado y solo sirve para apagar el fuego y tranquilizar al sector a la espera de que el Ministerio de Industria decida sobre la moratoria reclamada en el recorte de las primas a las plantas de cogeneración”.

Pelegrí ha defendido que la mejor solución sería reabrir las 6 plantas de tratamiento de purines que hay en Cataluña en las mismas condiciones que antes y que si eso no se produce no está dispuesto a adelantar ni un euro. “El Estado ha creado el problema y es el Estado quien tiene que solucionarlo”, ha afirmado el consejero catalán, que ha reclamado 30 millones de euros para gestionar los purines desde Cataluña, ya que con esa cantidad se podrían vaciar las balsas que están llenas y, al mismo tiempo, impulsar un cambio de modelo a medio plazo. El nuevo modelo implicaría reducir los nitratos cambiando la dieta de los animales e instalando en las granjas sistemas de separación de purines sólidos y líquidos.

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