La Cámara de Bilbao quiere un Impuesto de Sociedades más reducido

La Cámara de Comercio de Bilbao ha advertido de que una política fiscal basada en "el remedio inmediato" a la caída de la recaudación "no ayuda a superar la recesión" y sólo contribuiría a "perpetuar la distancia" económica con otros países. En esta línea, ha apostado por reducir los tipos impositivos del Impuesto de Sociedades y establecer una compensación retroactiva de pérdidas, entre otras medidas. El pleno de la Cámara vizcaína ha aprobado recientemente una declaración sobre el actual marco tributario vasco, que ha sido dado a conocer este jueves por su presidente, José Angel Corres, en la que muestra su convencimiento en que, con acuerdos "necesarios y consensuados", es posible implantar en Euskadi un modelo de tributación empresarial "idóneo para revitalizar nuestro objetivo productivo". En este sentido, advierte de que una política fiscal basada en "la búsqueda del remedio inmediato a la caída recaudatoria puede servir en el corto plazo para el mantenimiento de las políticas sociales, pero no ayuda a superar la recesión actual y, en el medio y largo plazo, sólo contribuiría a perpetuar la distancia entre nuestra economía y la de otros países del entorno europeo".

A su entender, "sin desatender su función recaudadora, la administración tributaria debe ser un instrumento de dinamización de la economía de Bizkaia y de Euskadi". La Cámara valora que, tras las reformas fiscales aprobadas, por primera vez desde la recuperación del Concierto el IRPF y el Impuesto de Sociedades "están regulados de modo homogéneo" en los tres territorios. "El ejercicio de las propias competencias por parte de los territorios históricos no debe ignorar la carga que supone para las empresas la existencia de formularios y programas distintos en cada uno de ellos", ha señalado Corres. Entre las medidas que esta institución plantea que se modifiquen, se encuentra la identificación y aplicación de las mejores prácticas tributarias implantadas por los países del entorno en materia de Impuesto sobre Sociedades. En concreto, ve "deseable" reducir los tipos impositivos del Impuesto sobre Sociedades que en Euskadi "están por encima de muchos países de la UE", una medida que tendría un efecto recaudatorio "francamente muy pequeño" en el actual momento de crisis.

La Cámara pide

Asimismo, plantea establecer la compensación retroactiva de pérdidas porque "devolver las cuotas pagadas por beneficios pasados cuando las ganancias se tornan en pérdidas sería un alivio para los sectores afectados por el brutal frenazo" de la economía. La Cámara propone dejar sin efecto los límites de la tributación mínima, del 13% y 11% en el Impuesto sobre Sociedades, y la recuperación del límite de 15 años para compensar las bases negativas. Por otro lado, considera "difícil de entender" la eliminación de las deducciones por gastos de formación profesional y la exención en el IRPF por trabajos realizados en el extranjero, lo que coloca a las empresas vascas exportadoras de tecnología y de proyectos de montaje "en desventaja" respecto a sus competidoras. La Cámara de Comercio advierte asimismo de que, en el caso de los empresarios individuales, la eliminación del régimen de estimación objetiva, los llamados módulos, se efectúa de manera "precipitada".

Ven precipitada la obligación de llevar en 2014 un libro de actividades económicas

En su lugar, entiende que habría que ampliar el catálogo de actividades sujetas a regímenes específicos de estimación directa simplificada a "todas las de los autónomos", como "fórmula de equilibrio y de transito sostenido para los sectores que hasta ahora tributaban por el régimen de módulos". También ve "precipitada" la obligación de llevar en 2014 un libro de actividades económicas para todos los empresarios y profesionales cuando "desde la administración no se obtiene, hoy por hoy, una respuesta satisfactoria a buena parte del cúmulo de dudas y dificultades técnicas que se le trasladan", sobre todo en relación a la compatibilidad de los programas de contabilidad. Mientras no se resuelva esta compatibilidad, advierte, los empresarios "tendrían que duplicar sus formalidades contables" y, por ello, apuesta por retrasar su exigencia y aplicación. La Cámara "aplaude" las medidas de prevención del fraude fiscal y que "se persiga a quien eluda su carga tributaria", pero también estima que se deberían crear "unidades de seguimiento, colaboración y ayuda a la cumplimentación y pago de las obligaciones tributarias".

De este modo, ha explicado su presidente, se permitiría "afinar" la política de deducciones vinculadas a la actividad profesional y evitar que "todos los empresarios vean reducidos el 50% de sus gastos de representación porque hay quienes abusan de ellos o que sea imposible reducir gastos de transportes, pese a resultar necesarios en las actividades empresariales, porque haya quien deducen consumos privados por este concepto". Aunque esta institución considera que la reforma tiene "cosas positivas", incide en que las medidas relativas a los autónomos "se pueden anunciar, pero en el tiempo se deben administrar" y afirma que "ni el momento, ni el fondo ni la administración del mismo han sido los idóneos" en esta reforma. En esta línea, Corres ha insistido en que las reformas fiscales "conviene hacerlas en épocas de bonanza", en lugar de en etapas "de necesidad" como la actual.