Tapia aprecia un cambio de tendencia en una industria que vuelve a invertir
El programa Gauzatu de apoyo a la innovación e internacionalización supera las expectativas
El Gobierno se ha mostrado este martes más optimista de lo habitual en las últimas fechas en lo que a la situación económica se refiere, al poner sobre la mesa los resultados del programa Gauzatu, que busca apoyar a empresas en sus proyectos de innovación e internacionalización. La consejera de Desarrollo Económico, Arantza Tapia, ha comparecido ante los medios de comunicación tras el Consejo de Gobierno para explicar que el citado programa ha logrado mejores resultados de los esperados con los 27 millones de euros invertidos.
En lugar de los 500 nuevos puestos de trabajo inicialmente previstos, se han logrado generar 678, y en vez de inducir una inversión de cien millones de euros, las empresas han puesto al final sobre la mesa 121,2 millones. Frente a los 38 proyectos que se acogieron a esta línea de ayudas en 2011 y a los 46 de 2012, el año pasado la cifra ascendió a 58 proyectos.
“La tendencia ha cambiado y se ha recuperado la posibilidad de hacer inversiones”, se ha congratulado la responsable de Desarrollo Económico, quien aseguró que las empresas han “comenzado a dar síntomas de su capacidad para arriesgar” con proyectos que han “superado con creces los objetivos”. “La tendencia es claramente positiva”, ha insistido.
Preguntada por las perspectivas para este año, Tapia ha señalado que la cuantía destinada al programa Gauzatu es similar —solo aumenta en medio millón la parte para internacionalización— y se limitó a indicar que “con cantidades similares los objetivos serán similares” a los de 2013. El programa exige a las empresas una inversión mínima de 120.000 euros y crear tres empleos en 36 meses. La contraprestación es un apoyo a la inversión de entre el 30% y el 35% como máximo.
Sus palabras positivas ante la apuesta por las inversiones y el salto al extranjero —cinco implantaciones en Polonia, China y México con el programa— contrastan con los resultados de otra línea de ayudas, esta para facilitar el circulante a las compañías, que está en manos de Hacienda. En 2013, solo se utilizaron 127 millones de los 600 disponibles ante la dificultad de las empresas para cumplir con los requisitos fijados.
Frente a las firmas que pueden invertir, en la rueda de prensa ha quedado patente la otra realidad de la crisis: la falta de carga de trabajo y la incertidumbre de los trabajadores. Tapia ha sido preguntada por la situación de La Naval de Sestao, cuyos trabajadores realizaron ayer un encierro de 24 horas para reclamar que el precontrato para construir un nuevo barco se convierta en un acuerdo real.
La consejera aseguró que solo desde la “máxima responsabilidad, cautela y trabajo común” se logrará ese objetivo y advirtió de que la “incertidumbre, el generar problemas y estar constantemente en los medios de comunicación con noticias de incertidumbre” dificultan la tarea de cerrar acuerdos. El comité de empresa del astillero ha censurado horas después sus palabras como “lamentables”.
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