Mas aprueba unos Presupuestos con lagunas para garantizar la consulta

El Gobierno de Artur Mas fiará el año que viene la reducción del déficit público a unas privatizaciones que este martes se negó a concretar en numerosas ocasiones. El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, acudió al Parlament con un proyecto de Presupuestos que contemplan una recaudación de 2.318 millones de euros por la venta de patrimonio público y concesiones que la oposición tachó de ficticias. Sobre el papel, esos ingresos extra deben permitir cerrar unas cuentas, sin nuevos recortes sociales, que contenten a sus socios de Esquerra Republicana, puesto que las nuevas tasas apenas aportarán 174 millones. El objetivo político de fondo, especialmente para Esquerra Republicana, pasa por garantizar el correcto funcionamiento de la Administración catalana en los meses decisivos para el plan soberanista. “No creo que pudiéramos mantener esta agenda política sin estabilidad presupuestaria”, dijo el consejero.

La Generalitat ha funcionado todo este año con los Presupuestos prorrogados de 2012 que pactó con el Partido Popular, que en agosto fueron adaptados para cerrar el año con un déficit del 1,58% del Producto Interior Bruto (PIB). Lo tuvo que hacer por la negativa de Esquerra a avalar nuevos recortes. Y esa misma posición ha llevado ahora a CiU a aceptar nuevos impuestos como la recuperación de Sucesiones —que suprimió cumpliendo la que fuera su promesa electoral estrella para 2010— y aprobando una batería de tasas, aunque no todas las que preveían los acuerdos con ERC.

Esquerra Republicana tiene la sartén por el mango, pues esta tramitación coincidirá con la negociación de para intentar fijar una fecha y una pregunta para la consulta soberanista

Las privatizaciones constituyen el grueso del ajuste para rebajar el déficit de 2014 a un objetivo del 1% del PIB que Mas-Colell ha asegurado que llevará a los tribunales. En cualquier caso, el proyecto que ayer presentó el titular de Economía estima que la Generalitat ingresará 864 millones por la venta de inmuebles —el triple de lo que ha conseguido vender desde 2011— y 1.454 millones en nuevas concesiones. Ambos capítulos suman 2.318 millones que el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell no quiso detallar ni explicar a pesar de que en una rueda de prensa fue preguntado por ello en numerosas ocasiones. “Esto obligará a hacer una acción política constante”, se limitó a decir dando a entender que de momento no hay acuerdo con ERC sobre qué activos se pondrán a la venta.

Aunque la elaboración de los Presupuestos se ha hecho en estrecha colaboración con Esquerra Republicana, este partido aún está convencido de que introducirá nuevas medidas durante su tramitación parlamentaria. Los republicanos tienen la sartén por el mango, pues esta tramitación coincidirá con la negociación de partidos para intentar fijar una fecha y una pregunta para la consulta soberanista. ERC ha vinculado en todo momento su apoyo a los Presupuestos a que antes de fin de año la Generalitat fije, con o sin acuerdo con el Gobierno, las bases de la consulta soberanista. Precisamente, en las cuentas incluso se ha fijado una partida presupuestaria para organizar la consulta de autodeterminación: en total 5,07 millones. Mas-Colell aseguró que esta partida es rutinaria para todo tipo de procesos. Sin embargo, en los últimos Presupuestos solo se destinó a procesos electorales 70.000 euros.

Fuentes conocedoras de las negociaciones entre ambas formaciones explicaron que la Generalitat está estudiando la privatización de las depuradoras de Cataluña y la venta de terrenos. Ambas operaciones son complicadas, y el propio consejero de Territorio, Santi Vila, duda de que las depuradoras se puedan vender en 2014. Igualmente, no será fácil vender terrenos en un momento en el que muchos solares incluso tienen un valor negativo.

Tanto CiU como Esquerra trataron de resaltar el esfuerzo del Ejecutivo en mantener el gasto social, que concentra más del 70% del presupuesto. Sin embargo, el propio Mas-Colell admitió que este había retrocedido a niveles de 2004 tras haber ejecutado un tijeretazo del 22% en los últimos tres años.

La deuda del sector público catalán ascenderá en 2014 a 59.914 millones de euros el 3,8% más que en 2013. El consejero también avanzó que el año que viene acudirá de nuevo para cubrir sus necesidades de endeudamiento al Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), cuyos “efectos positivos” el consejero aseguró que no tiene inconvenientes a admitir.