Las inversiones del Estado caerán en 2014 por tercer año consecutivo
El Gobierno de Rajoy gastará 605,8 millones, un 8,15% menos que el año pasado
Los Presupuestos Generales del Estado en la Comunidad Valenciana para 2014 no resolverán el creciente malestar social, manifestado especialmente desde el mundo empresarial, por el trato que la autonomía recibe del Gobierno. El territorio recibirá el año que viene 605,8 millones de euros de una inversión total regionalizable prevista para toda España de 9.786 millones: un 8,1% menos que el año anterior.
El recorte está en la media del que experimentan los presupuestos. Pero llega tras dos años de drásticos descensos inversores: del 57% desde 2011, las últimas cuentas que elaboró el presidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero. Y desoyen las voces que reclamaban una compensación por parte del Ejecutivo que preside Mariano Rajoy en pleno debate, además, sobre la reforma del sistema de financiación. El presidente Alberto Fabra retiró a última hora la reforma del Estatut d’Autonomia del Congreso de los Diputados, forzado por el Gobierno español, que no quería blindar las inversiones del Estado en la Comunidad Valenciana.
La disminución de los fondos del Gobierno destinados a los valencianos está esta vez en la media del descenso global de la parte regionalizable de los presupuestos, pero contrasta con la de seis autonomías que sí verán aumentados los fondos el año que viene. Cada valenciano recibirá una inversión de 121 euros, 91 euros menos que la media española y cerca de tres veces inferior a la de otros territorios, como Galicia.
Se completa la V-21 y de la N-340 solo está el tramo entre Benicarló y Vinaròs
La parte de los presupuestos que recibirá la Comunidad Valenciana será del 6,1%. Un porcentaje que, en línea con lo expresado por las organizaciones empresariales en los últimos ejercicios, se aleja en más de tres puntos del peso en población y aportación al PIB del territorio.
Las inversiones en infraestructuras se llevan el bocado más grande, es decir, 535 millones de los 605 previstos para todo. Y dentro de este capítulo, el corredor mediterráneo absorbe más de un tercio del total, según la Delegación del Gobierno.
Las carreteras se llevan otros 125 millones de euros. Salen adelante, pese las estrecheces presupuestarias, las obras del tercer carril en la A-3 entre Valencia y Buñol, una ampliación que debería de acabar en 2014. También se recoge la variante de la Font de la Figuera (conexión de la A-31 con la A-35) y se continúan la ampliación a tres carriles de la V-21 entre Carraixet y Puçol. En Alicante, continúan las obras de la Ronda de Elx y la duplicación de la variante de Benidorm, que debe acabarse. En la N-340 a su paso por Castellón, solo se continúa con la variante de Benicarló-Vinaròs.
El San Pío logra por fin cuatro millones para ampliarse; la ópera, bajo mínimos
Siguen solo con partidas para financiación de estudios, la ampliación de la V-30, circunvalación de Valencia, y de la V-31, entre Silla y Valencia. La variante de Benissa, en la N-332, se queda también sobre el papel.
Fomento gastará 72 millones en invertir en los cinco puertos valencianos. El ministerio no consigna ninguna partida para el Consorcio Valencia 2007, cuando el año pasado puso cerca de 200.000 euros. Los aeropuertos de Valencia y Alicante se llevan otros 12 millones.
La única buena noticia en el plano cultural es que, por fin, arrancará la quinta fase de ampliación del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia, tras un retraso de años y una reducción del proyecto. El Ministerio de Cultura destina cuatro millones para el próximo año y el resto hasta 2017. La asignación al Palau de les Arts baja de nuevo y se queda en 397.000 euros, tan lejos como siempre del Liceu (6.7 millones), el Teatro Real (8,7) o la Maestranza de Sevilla (1,4 millones), y menos que las temporadas de ópera de Oviedo y Bilbao (470.000 euros), informa Ferran Bono. La partida para el IVAM también mengua (hasta los 156.000 euros, frente al millón del Macba catalán). Los “agravios” continúan pero la Generalitat ya no se queja.
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