PSC e ICV exigen a Mas que acabe ya con los recortes

Pere Navarro y Joan Herrera se pusieron ayer el mono de izquierdas durante una parte del debate parlamentario y reclamaron al presidente de la Generalitat que se acaben los recortes en educación, cultura y servicios sociales y ponga fin al deterioro de estos servicios públicos.

“Cataluña está peor que hace cuatro años y usted tiene una parte de responsabilidad”, le espetó el líder del PSC a Artur Mas. Navarro calificó de “estafa presupuestaria” los recortes de este año de 900 millones de euros en sanidad, 300 en educación u otros 200 en fomento del empleo. Dijo que eran “recortes en la clandestinidad” porque no se habían debatido en el Parlament y Mas le pidió contención en el lenguaje porque el consejero Andreu Mas-Colell sí había acudido a una comisión para explicarse.

“Que Esquerra Republicana no mire hacia otro lado” cuando se aprueban los recortes

Pese a todo, Pere Navarro acabó tendiendo la mano a Mas para pactar los presupuestos de la Generalitat para 2014. Por dos veces le pidió el líder del PSC al de CiU que “olvidara el orgullo” y siguiera el ejemplo del lehendakari Íñigo Urkullu, que ha pactado las cuentas y las políticas económicas con los socialistas vascos.

El líder de CiU replicó que el pacto entre nacionalistas y socialistas vascos es posible porque aquella comunidad disfruta del concierto económico que no discute ningún partido. Artur Mas aprovechó la ocasión para reprochar al PSC que mostró reservas a una parte de la propuesta de pacto fiscal que aprobó el Parlament hace más de un año y que finalmente fue desdeñada por Rajoy.

La consecuencia que dibujó Navarro con los recortes aplicados por Mas es la de “un país fracturado, roto” y acusó al Gobierno de CiU y al del PP de “estar destruyendo el Estado del bienestar”. El líder socialista también se refirió a la delicada situación financiera que atraviesan los municipios por el impago de la Generalitat, entre otros motivos, y preguntó a Mas “cómo puede defender el concierto y tener ahogados a los ayuntamientos”.

Joan Herrera también centró sus críticas en las políticas radicales de austeridad de la Generalitat, pero reclamó a Esquerra Republicana “que no mire hacia otro lado” cuando se aprueban los recortes. Herrera fue muy cauteloso en el lenguaje y reclamó “que nadie se enfade”, pero acabó apelando “a los amigos de Esquerra” a que no sigan permitiendo esas políticas. En otro momento, recordó que los “puntos positivos” del pacto de gobierno entre CiU y Esquerra, que preveían la implantación de impuestos que afectaban a las empresas, aún estaban pendientes de aplicar.

Frente a ese escenario de derechos individuales y colectivos que se merman en los últimos años, Herrera reclamó un “combate para ganar la democracia" que ha de servir para celebrar una consulta política sobre el futuro político de Cataluña, pero también para asegurar los servicios públicos. “El Estado propio no puede nacer con parámetros privatizadores”, dijo Herrera.

Junqueras pide que las cuentas sean “las más sociales de la historia”

En otro momento reprochó a CiU que "apuntale la Europa que se quiere cargar el contrato social" y propuso una serie de medidas como la recuperación del alquiler forzoso, la aplicación de economía verde o garantizar la renta de ciudadanía. El líder de ICV también recordó que España, con Cataluña incluida, es el segundo país de la Unión Europea donde existe más desigualdad, después Estonia.

Mas replicó con algunas de las medidas sociales que ha aplicado para combatir las críticas de Herrera, como los dos mil pisos vacíos que se han ocupado en dos años y medio o los 1.900 desahucios que se han evitado en lo que va de año. Herrera había recordado poco antes que en Cataluña se produjeron más de 27.000 desahucios durante el año pasado.

Oriol Junqueras, por su parte, reclamó a Mas que las cuentas sean “las más sociales de la historia”, tras constatar que el límite de déficit obligará a reducir en 1.000 millones de euros las cuentas de este año. Mas, que el miércoles prometió que no habrá recortes adicionales, recogió el guante: “Nuestras cuentas son un 20% más pequeñas que hace tres años. Pero dentro de lo que queda, lo que pesarán más que antes serán las políticas sociales”, prometió el líder nacionalista, quien añadido que solo con el dinero que debe el Estado por la disposición adicional tercera del Estatuto, 1.700 millones de euros, se podrían hacer los Presupuestos.