Los besos arrebatados de Debod
La voz de Nena Daconte, que ha emprendido gira este mes con su último trabajo ‘Solo muerdo por ti’, pasea por el centro de la ciudad admirando nuevos mercados y plazas con historia
1. El barrio de Chamberí. Madrid es mi casa y este es mi hogar. Aquí vivió mi abuela, concretamente en Santa Engracia que, según me contaron, de santa no tenía nada. Después se vinieron mis padres y ahora me he mudado yo con mi familia. Es un barrio castizo, donde las viudas de misa diaria se mezclan con los niños que gritan a la salida de los colegios y donde las parejas de jóvenes buscan un sitio tranquilo y bien abastecido para vivir. Es una zona que me gusta y que paseo siempre que puedo.
2.- Calle Fuencarral. Te lleva desde Quevedo a la Gran Vía, o lo que es lo mismo, te transporta de la tranquilidad al bullicio de la ciudad. Caminar por esta calle y, más concretamente, por el Mercado de Fuencarral, me recuerda a aquellos años adolescentes en los que buscaba ropa distinta y atrevida para forjar mi identidad.
Una niña de cuento
El alma mater de Nena Daconte, Mai Meneses, (Madrid, 1978) vuelve a pisar fuerte con Solo muerdo por ti, su segundo disco sin el guitarrista Kim Falo, con quien fundó el grupo en 2005. Meneses se subirá de nuevo a los escenarios madrileños este mes (el 14 en Barajas y el 19 en Villaviciosa de Odón) para presentar su nuevo trabajo después de un breve periodo de descanso en el que ha sido madre de un niño.
3.- La iglesia de las Salesas Reales. Está detrás del Tribunal Supremo. Es una iglesia, pero también un convento y un palacio. Siempre he creído que es uno de los rincones más imponentes, solitarios y señoriales de todo Madrid (General Castaños, 2).
4.- Alonso Martínez. Cuando la hora y el tiempo acompañan, me siento en cualquiera de las terrazas de la plaza a tomar una caña con sus patatas fritas o sus aceitunas manzanilla, un aperitivo muy madrileño. Si el tiempo es más de recogerse, entro en Mama Framboise, en la calle Fernando VI, y pido su croissant relleno de mermelada mientras me digo a mí misma que ya empezaré la dieta la semana que viene.
5.- Mercado de San Antón. En Chueca abrieron este mercado a principios de julio del año pasado. Me gusta comprar aquí las hamburguesas de kobe o la burrata, pero sólo en ocasiones especiales, porque los precios son un poco turísticos (Augusto Figueroa, 24).
6.- Mercado de San Miguel. Es el hermano mayor del de San Antón. También me gusta visitarlo de vez en cuando para tomar unas tapas a pie de pista, justo al lado de la plaza Mayor. Todo un lujo para los sentidos (plaza de San Miguel, s/n).
7.- La plaza de los Carros. Está en La Latina, uno de mis barrios preferidos de Madrid. Es perfecto para callejear y perderse. En la misma plaza, está la iglesia de San Andrés, bellísima y grandiosa. En La Latina siempre estará mi corazón, pues es donde he quedado para comer todos los días durante un año con Javibu Carretero y Manuel Colmenero, los productores de mi último disco, Solo muerdo por ti.
8.- Jardín del príncipe de Anglona. Este es mi último descubrimiento en La Latina. Es un lugar secreto, pequeño y tranquilo, en el que voy a leer o escribir algún verso perdido. Lo recomiendo a todo aquel que todavía no lo conozca. Es mágico.
9. La calle Claudio Coello y aledaños. Me parece el lugar perfecto para ir de tiendas un poco más gourmet, junto con a la mítica calle Serrano, claro. Me gusta pasear por esa zona tan lujosa y observar como algunas mujeres andan con esos zapatos de tacón que parecen estar hechos para decorar vidrieras más que para llevarlos en los pies.
10. Templo de Debod. Me recuerda a mi adolescencia, a los primeros besos arrebatados junto al templo. También era el lugar donde nos escapábamos para hacer pellas. Mi colegio estaba muy cerquita y era el lugar ideal para fumarse una clase sin que nadie se enterara.
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