Su código genético, gracias
La Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular celebra sus 50 años con talleres, exposiciones y conferencias divulgativas para dar a conocer la disciplina
Desde esta semana es posible llevarse a casa un estudio del código genético en un ánfora de vidrio. Eso es lo que propone Conoce tu ADN, uno taller con el que la Sociedad Española de Bioquímica y Biológía Molecular (SEBBM), que cumple 50 años, trata de llevar la ciencia a todos los públicos en algunos edificios emblemáticos de Madrid: CaixaForum, Instituto Cervantes y Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Además del taller, las conferencias y otras actividades, comenzarán mañana a la vez que el 36º congreso de la sociedad científica. Hoy se inaugura a las doce 12 del mediodía la exposición Moléculas de la vida en el Museo Nacional de Ciencias, montada con un enfoque totalmente divulgativo y que permanecerá abierta hasta enero de 2014.
Los científicos quieren acercar a los legos en esta materia una disciplina difícil de divulgar con rigor y cuyos avances son trascendentales para la investigación en procesos como el cáncer, el envejecimiento, las patologías degenerativas, las autoinmunes, las neurológicas, las genéticas y un largo etcétera.
“Desde mañana y hasta el 6 de septiembre Madrid acoge a más de mil expertos, entre ellos varios premios Nobel, para debatir un programa muy completo, intenso y con temas de máxima actualidad”, explica Federico Mayor Menéndez, bioquímico y presidente del congreso, e hijo del también bioquímico Federico Mayor Zaragoza.
Según el presidente del congreso, la SEBBM se ha caracterizado desde hace años por la divulgación y por acercarse a la ciudadanía. “La sociedad científica tiene muy presente que trabaja con dinero público, que debe dar cuentas de lo que hace y que también es su deber fomentar entre los jóvenes vocaciones de investigadores”, comenta Mayor. Admite que esta disciplina en España ha estado a la altura de los países más avanzados de nuestro entorno, pero se lamenta de los recortes que ahora está sufriendo la investigación y teme que en unos años “los resultados se resientan con respecto a países como Alemania, Reino Unido o los nórdicos”.
Para Mayor Menéndez, desde un punto de vista conceptual, la bioquímica se dedica “a estudiar cómo funcionan los seres vivos, en concreto el humano, y cómo pueden aplicarse estos conocimientos en la biomedicina para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de enfermedades; si esto lo llevamos a las plantas, surge otra disciplina, que es la biotecnología, con múltiples aplicaciones, ya sea búsqueda de fármacos, procesos de mejora en la agricultura y otros diversos campos".
La biología molecular es mucho más joven. Tiene 60 años y nació con los conocimientos más básicos del ADN, el código genético de los seres vivos. Así lo explica la bioquímica Margarita Salas, profesora ad honorem del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que trabajó en EE UU con el premio Nobel de Medicina español Severo Ochoa, con el que impulsó esta disciplina en España.
Esta experta se ocupa de la conferencia El lenguaje de la ciencia, en la que, junto a la impartida por Carlos López Otín, profesor de la universidad de Oviedo, Envejecimiento, longevidad e inmortalidad en el siglo XXI, se revisa la historia de la SEBBM y se destaca su contribución a la construcción de la moderna sociedad española. Intentarán acercar al público las figuras de los premios Nobel de Medicina Santiago Ramón y Cajal y Severo Ochoa y el gran científico Alberto Sols.
Según Salas, también se pretende analizar desde distintas perspectivas el presente y el futuro de la investigación científica: “Pretendemos que el ADN deje de ser algo abstracto o intangible para el público no familiarizado con la ciencia. Se trata de crear un punto de encuentro lúdico y ameno entre la comunidad científica y la sociedad en general”.
La exposición Moléculas de la vida, que se inaugura hoy, presenta muy diversos apartados, didácticos y atractivos para pequeños y grandes. Entre las moléculas expuestas se encuentra una made in Madrid: un fármaco antifúngico (empleado contra las infecciones fúngicas o producidas por hongos, algunas de las cuales matan), hallado en la provincia de Madrid por el Centro de Investigaciones Biológicas de España (CIBE). El CIBE identificó en una muestra de agua de una charca cercana al río Lozoya un hongo llamado Glarea lozoyonensis, que acabó siendo ese primer antifúngico madrileño y español.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.