Enseñanza cerrará 50 grupos concertados el próximo curso por falta de niños

La escuela concertada —de titularidad privada pero financiada con fondos públicos— perderá el próximo curso medio centenar de aulas, el mismo número que en el curso pasado. El Diari Oficial de la Generalitat (DOGC) publicó ayer la relación de escuelas que cerrarán uno de sus grupos debido al descenso de alumnos matriculados. Donde más afectará la caída será en el segundo ciclo de infantil (de tres a seis años), con 40 aulas menos. La gran mayoría de ellas corresponden a centros de la ciudad de Barcelona. A estas se añadirá el cierre de unos 60 grupos de la pública, según avanzó en febrero la consejera de Enseñanza, Irene Rigau. No obstante, las cifras podrían cambiar ligeramente en septiembre, cuando acabe el proceso de matriculación.

El descenso demográfico —por la falta de nacimientos y por la emigración— deja año tras año más pupitres vacíos en los niveles más tempranos, tanto en la pública como en la privada. Este último curso la concertada perdió 10.000 alumnos (un 3%), la mayoría del ciclo de infantil, pero también se redujo ligeramente en primaria y secundaria. Además, cerraron dos escuelas —Menéndez Pidal de Barcelona y Pere Palau en Aitona—, mientras que el colegio barcelonés Laia dejó de impartir ESO. La caída demográfica también está golpeando a la pública, que ha visto desaparecer siete centros en dos años.

El empobrecimiento de muchas familias hace que no puedan hacer frente a las cuotas y que opten por la pública

La concertada —con más de 700 centros y 362.000 alumnos (el 30% del total)— también debe afrontar el factor de la crisis. El empobrecimiento de muchas familias hace que no puedan hacer frente a las cuotas y que opten por la pública.

Carles Armengol, responsable de la fundación Escola Cristiana, la principal patronal de la concertada, no prevé que ninguna concertada cierre el próximo curso, pero no es tan optimista para un futuro cercano. “Con la pérdida de grupos muchas escuelas quedan tocadas, especialmente las de municipios pequeños y las de Barcelona, donde hay un exceso de oferta”, tercia Armengol.

La Generalitat otorga los conciertos —un importe económico para cubrir los gastos del profesorado y de funcionamiento del centro— por un periodo de cuatro años. No obstante, anualmente pueden ser revisados, entre otros motivos, si no se llega a la ratio de alumnos mínima requerida, que son 20 niños en infantil y primaria y 25 en secundaria.