Entidades y sindicatos crean una red solidaria para luchar contra la pobreza
Un 13% de la familias no tienen ingresos y el 32% de los menores de Cataluña viven por debajo del umbral de la pobreza
Un grupo de organizaciones y entidades sociales catalanas —entre las que figuran los sindicatos CC OO y UGT, las asociaciones de vecinos, las de padres de alumnos, trabajadores inmigrantes o asociaciones de ocio infantil y juvenil— ha constituido la Red de Acción Solidaria, una red que pretende sumar esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de las personas en riesgo de exclusión social.
Con un 13% de familias sin ingresos y un 32% de menores de Cataluña que viven por debajo del umbral de la pobreza, los promotores reivindicaron ayer la necesidad de dar una respuesta solidaria y ciudadana a las necesidades que las administraciones públicas “han ignorado conscientemente”. La ayuda que se prestará será multidisciplinar: educación, vivienda, asesoramiento e inserción laboral.
El secretario general de UGT, Josep Maria Álvarez, argumentó la necesidad de esta acción conjunta por las “graves consecuencias sociales que está provocando la crisis”. Según Álvarez, “si muchas familias no pasan hambre no es por la actuación de la Administración, sino por la red social y familiar que existe a su alrededor”.
Los representantes de las diferentes entidades que forman la Xarxa insistieron durante su presentación en Barcelona del peligro de “ruptura social” que pueden generar las desigualdades económicas actuales. “Esta situación comporta un riesgo de de atomización social, una guerra de pobres contra pobres”, alertó Lluís Rabell, presidente de la federación de asociaciones de vecinos de Barelona.
“La solidaridad es horizontal, en cambio la caridad es vertical y generalmente viene con imposiciones”, añadió Joan Miró, de la Confederación de Asociaciones de Vecinos. La innovación de este proyecto, según sus impulsores, es que es una organización “integral y no sectorial”, como sí lo son la mayoría de organizaciones civiles.
Además, se ha insistido en la vulnerabilidad de los jóvenes que se encuentran sin empleo y de las personas mayores de 45 años que se han quedado recientemente en el paro.
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