Bilbao destinará 20 millones de euros para pagar deudas urbanísticas

El ayuntamiento de Bilbao ha agotado su remanente de tesorería, que asciende a casi 20 millones de euros, tras aprobar en el pleno extraordinario dos operaciones de crédito adicional para pagar el pago del antiguo solar de Iberdrola en Gardoqui y la expropiación, en el barrio de Recalde, de un terreno de la empresa Iparlat. El ayuntamiento, parece, además, agotar la paciencia de la oposición, que lleva reclamando el fin del "mito de la deuda" cero desde hace semanas y que hoy han vuelto a recordar al equipo de gobierno, en el que, por cierto, ha faltado por quinto pleno consecutivo por sus problemas de salud.

De los 19,4 millones que se destinarán a las operaciones urbanísticas, 12,5 (la mitad de lo que se debe) se abonará a Bilbao Ría 2000 por la deuda que la entidad contrajo en 2005 tras el traslado de Iberdrola a la Torre de Abandoibarra y el exceso de aprovechamiento generado en favor de la compañía eléctrica. A pesar de las constantes críticas que se han vertido desde la oposición a la gestión económica del consistorio, tan solo Bildu ha rechazado de forma directa la operación, ya que PP y PSE han apoyado a los nacionalistas. Los populares, a través de su portavoz Cristina Ruiz, se han mostrado preocupados por las consecuencias que la operación de crédito puede tener en los servicios prestados a la ciudadanía.

Si bien ha recalcado que "supondrán algún detrimento en servicios y programas", ha considerado que las deudas "están para pagarlas aunque desmitifican algunos eslóganes como el de la deuda cero". Su homólogo socialista, Alfonso Gil, ha criticado al ente foral al asegurar que dejo al consistorio "solo" ante la operación de la Torre Iberdrola. Las críticas más duras, no obstante, han llegado de boca de la portavoz de Bildu, Aitziber Ibaibarriaga, quien, siguiendo con el discurso crítico que le caracteriza, ha recordado "el trato a favor" que el ayuntamiento ha dado a Iberdrola, además de asegurar que la operación ha sido "ruinosa para la cuentas municipales". 

A pesar de las constantes críticas que desde la oposición se han vertido hacia el PNV y su gestión económica en los últimos años, tan solo Bildu ha rechazado de forma directa la primera operación ya que tanto PP como PSE han apoyado a los nacionalistas. La operación del solar, por su parte, ha salido adelante con los votos de PNV y PSE, ya que populares y abertzales se han abstenido. Ello no ha supuesto ningún impedimento para que la oposición, de forma unánime, haya echado en cara al consistorio el fin del "mito de la deuda cero", si bien desde el consistorio, tal y como han venido haciendo en los últimos meses, aseguran que las cuentas están saneadas.

De hecho, los nacionalistas defienden que las operaciones por valor de 20 millones aprobadas hoy no conllevarán deuda y que tan solo son factibles porque el consistorio cuenta con "un músculo financiero" para estas operaciones, algo que el teniente de alcalde, Ibon Areso, ha negado con rotundidad. "No ha habido favores ni a Iberdrola ni a Bilbao Ría 2000", ha manifestado, para añadir que el convenio ha resultado "un chollo" pero que con la crisis inmobiliaria "ha pasado lo que ha pasado" ya que a su parecer no se trata de una mala gestión, más bien consecuencia de la bajada del precio "de todas las casas"

Los casi siete millones restantes servirán para pagar parte del solar que expropió el consistorio a la empresa Iparlat para la construcción de la variante de Rekalde, cuyo proyecto es "una incógnita" en palabras del propio Areso. La oposición, que se ha mostrado más que crítica con la gestión del equipo de gobierno en materia económica, ha señalado que se trata del fin de la "deuda cero". El portavoz socialista ha asegurado que la situación económica es tan delicada que el próximo equipo de gobierno podría encontrarse con una deuda de 100 millones de euros derivados de estos dos asuntos de hoy más el BEC.