Laboratorios Esteve acuerda con los sindicatos el despido de 185 empleados
La división farmacéutica reduce el número de afectados a cambio de la congelación salarial El acuerdo incluye también la congelación salarial hasta 2016
Laboratorios Esteve, la división farmacéutica del grupo Esteve, despedirá finalmente a 185 personas, pese a que inicialmente planteó 225 rescisiones de contratos. La compañía alcanzó el viernes pasado con el comité de empresa un preacuerdo para llevar a cabo la reducción de plantilla planteada para sortear la caída de su negocio en España y las pérdidas de la división. Desde el pasado martes se han ido celebrando asambleas en los distintos centros de trabajo afectados por los despidos, que han apoyado finalmente el pacto y que se ha firmado hoy.
En paralelo a la negociación de los despidos, el comité de empresa ha firmado con el comité de empresa la congelación salarial en la compañía hasta el año 2016, salvo que la situación financiera de la compañía mejore.
El acuerdo alcanzado en el grupo se asemeja mucho a los cerrados en otras empresas del sector farma en España. Esteve se ha comprometido a realizar prejubilaciones a partir de los 55 años, lo que afectará a 44 personas. El resto de las bajas se acometerán mediante despidos improcedentes, con indemnizaciones de 45 días por año trabajado más un complemento de 500 euros por año trabajado. La indemnización no podrá superar en ningún caso los 200.000 euros ni podrá situarse por debajo de los 12.000 euros.
Asimismo, Esteve se compromete a poner en marcha planes de recolocación durante 18 meses y a crear una bolsa de trabajo de hasta un año en el caso de que la compañía estuviera estuviera en condiciones de ampliar plantilla en el próximo año. Ese contexto parece a día de hoy del todo imposible. Laboratorios Esteve perdió el año pasado 56 millones de euros (facturó 412 millones), lo que arrastró al conjunto del grupo a los números rojos, pese a que sus dos divisiones de química y genéricos (Esteve Química y Pensa Pharma, respectivamente) sí que obtuvieron beneficios.
El gran problema contra el que han tenido que luchar los sindicatos es la posibilidad de que los empleados pudieran acogerse voluntariamente a las bajas. Esteve ha evitado esa posibilidad al marcar muy claramente de qué empleos quería prescindir y al evitar la movilidad dentro de la empresa.
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