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Un centro social languidece cerrado por falta de presupuesto municipal

Gallardón prometió la instalación en 2006 y terminó de construirla en 2011, pero ahora el Ayuntamiento no tiene dinero para personal y equipamientos

Visita de Lissavetzky al centro social de Los Cármenes.
Visita de Lissavetzky al centro social de Los Cármenes.

El entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (Partido Popular), se comprometió en noviembre de 2006 a construir un centro de día para enfermos de Alzheimer en la calle Alhambra. Explicó entonces que el distrito de Latina contaba con 54.000 personas mayores de 65 años, y 13.000 que había superado ya los 80, “edad en la que los índices de prevalencia del deterioro cognitivo aumentan considerablemente”. Hoy en día, estos ancianos rondarían ya los 90 años de edad, y el centro prometido sigue sin estar disponible, tal y como denunció ayer el portavoz municipal socialista, Jaime Lissavetzky,

El Ayuntamiento prometió invertir 2,8 millones de euros en la obra, que debía comenzar a inicios de 2007 y estar lista en junio de 2008. Sin embargo, tuvieron que ser interrumpidas al afectar a una construcción vecina, hasta cerrar un acuerdo con su ocupante y poder proceder así a su demolición. Una vez se reanudaron las obras de cimentación del centro, tuvieron que ser paralizadas de nuevo al desenterrarse la bóveda de un túnel abandonado de metro.

Gallardón fue nombrado ministro de Justicia en diciembre de 2011, y dejó la alcaldía a Ana Botella pocos días después de aprobar el presupuesto municipal para 2012, que “contemplaba la puesta en funcionamiento” del citado centro en el barrio de Los Cármenes. El edificio fue recepcionado en enero de 2012, y el área de Hacienda lo traspasó entonces al distrito.

¿Por qué sigue sin abrir entonces? Porque no sólo carece de personal y equipamiento por falta de disponibilidad presupuestaria, sino que ni siquiera tiene agua y electricidad porque el área sobre el que está levantado no ha acabado de urbanizarse. Fuentes municipales indican que debería haber sido el distrito quién cuidara de su seguridad y mantenimiento, pero un acto vandálico lo ha destrozado.

Lissavetzky ha visitado hoy el inmueble, que considera “una metáfora del gobierno de Ana Botella: dejación en sus obligaciones para con las necesidades de los vecinos; derroche, porque parece no importarle el dinero invertido; y desprecio por las personas que necesitan urgentemente de los servicios municipales”. El edificio ha sido saqueado y dañado por vándalos, según se puede constatar en este vídeo grabado por el Partido Socialista. El Ayuntamiento carece de dinero actualmente para arreglarlo.

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