A merced del cuerpo
Una exposición en el CAAC de Sevilla revela la evolución de la imagen de lo femenino y la apariencia física en el arte
Una cicatriz, un velo, el tono de la piel, los maquillajes, una postura. El cuerpo, desnudo o vestido, da pistas, revela huellas del pasado y ofrece siempre información sobre el presente. El cuerpo, visto como carta de presentación, como base de prejuicios y sentimientos, es el protagonista de la muestra Arte de comportamiento e imágenes sociales del cuerpo que puede verse en Sevilla.
Los artistas que participan en la exposición han indagado en el cuerpo humano como sujeto en el que estudiar distintas realidades y contextos. Han encontrado en la imagen de lo femenino, una fuente inagotable de investigación social. Una de las obras lo refleja de forma clara. “Si se toma cualquier periódico de cualquier día y se cuentan las imágenes en las que solo aparecen mujeres, se observará que solo representan un tercio de las publicadas en el diario. En la mayoría aparecerán hombres, y en menor medida serán mixtas”, declara la artista sevillana Inmaculada Salinas, que participa con la obra Prensadas.
Su trabajo, que consiste en poner de relieve esta información mediante fichas con recortes de prensa de mujeres, se puede visitar en esta exposición que se exhibe en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (CAAC) hasta octubre de este año y en la que participan 44 artistas.
“La recopilación retoma los principios del body art, del momento rupturista de las décadas de los 60 y 70 en el que el cuerpo físico funcionaba como una manera de arte. Y esa época está indudablemente vinculada con el feminismo”, explica Juan Antonio Álvarez Reyes, director del CAAC y comisario de la exposición.
La primera parte de la muestra, recoge obras nacionales e internacionales de esa época de rupturismo, como la de la austriaca Valie Export, que en la católica Viena de los años 60 se dejaba tocar los pechos por todo el que quisiera y así materializaba la realidad social que obligaba a las mujeres a ser solo cuerpo. Además pueden verse trabajos de los internacionales Marta Minujín, Bruce Nauman y Louise Bourgeois.
En una segunda parte, se mezclan obras históricas con otras actuales y de artistas andaluces como como Pilar Albarracín, Cristina Lucas y Pepe Espaliú. Una de las obras en la que se respira plena actualidad es la de la sevillana Mar García Ranedo, que presenta cuatro dibujos de cabellos titulados Capilografías y que ha realizado a principios de este año.
Para ella, el tiempo y el cabello se relacionan de forma directa con la mujer. “Estamos obligadas a estar siempre presentables, a que el tiempo no pase por nosotras. Además, el cabello siempre ha representado feminidad. Hasta el punto de ser eliminado como castigo a las que practicaban la prostitución, la infidelidad o la brujería”, añade.
Tiempo y feminidad
A la construcción de la feminidad y a los ciclos temporales también se enfrenta Salinas en Prensadas. Tras nueve meses de investigación, la artista sevillana comenzó a crear la obra, en lo que rápidamente se relaciona con el tiempo de la gestación y el parto. “Fue de casualidad que terminara la investigación en nueve meses. Si lo hubiera dicho un hombre, quizás no se hubiese relacionado”, comenta Salinas.
“En mi investigación no he encontrado ni un diario en el que las imágenes de las mujeres superen a la de los hombres. Además, ellos suelen salir enchaquetados o en contextos concretos. En cambio, de la imagen de la mujer se hace uso y abuso, la representación es mucho más variada y todas las escenas juntas construyen la feminidad”, resuelve. “La investigación de Salinas refleja fríamente que pensamos que hemos avanzado en igualdad pero estamos en una sociedad patriarcal”, dice Álvarez Reyes.
Otra dimensión de la mujer en el arte es la que expone la artista ubetense Ángeles Agrela, que participa en la muestra con la colección La elegida, formada por seis pinturas de luchadores mexicanos. “Si un hombre usa el body art como medio de expresión está hablando de temas universales, pero si es una mujer la que usa su propio cuerpo como vehículo, entonces sólo se interpreta como una visión parcial con fondo feminista”, reflexiona Agrela. “Afortunadamente las cosas han evolucionado mucho y para mejor. Hoy hay artistas que abordan cuestiones de género, pero no hay dudas respecto a la plena integración de su trabajo en la cultura contemporánea”, añade Agrela.
El cuerpo es testigo del tiempo y de los tiempos. Y se puede concluir que la imagen de la mujer, siendo el 50% de la población mundial, ha pasado de ser invisible, a ser sesgada, o sobreutilizada. Pero también empleada para reivindicar derechos. En la muestra participa el colectivo andaluz Flo6X8, formado en su mayoría por mujeres que protestan bailando flamenco en los bancos y cuyo lema es Cuerpo contra el capital. “En este caso es un utensilio empleado para cambiar las estructuras de poder”, concluye Álvarez Reyes.
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