La Generalitat carga a su favor la balanza fiscal con la Administración central
Los saldos sin neutralizar dan un déficit fiscal de entre el 0,4% y el 3% del PIB La Generalitat solo recoge los datos corregidos pese a que todos son negativos
Las balanzas fiscales publicadas el martes por la Generalitat encendieron de nuevo el debate sobre lo que aporta y deja de recibir Cataluña en el conjunto del Estado. El Ejecutivo de Artur Mas decidió sacar a relucir su estimación del déficit fiscal para 2010, de 16.543 millones de euros, en plena batalla autonómica por el objetivo de déficit de este año. Al contrario de lo que sucedía cuando se encargaba a un grupo de expertos cuando Antoni Castells era consejero de Economía, el informe de Mas solo expone los dos resultados que más benefician a la Generalitat, pero obvia los cuatro restantes. Todos arrojan déficit fiscal para la Generalitat respecto a la Administración central, pero la horquilla varía. Sin neutralizar los resultados —es decir, sin tener en cuenta el efecto crisis—,el déficit se sitúa entre 774 y 5.835 millones de euros.
La Generalitat no esperó a la presentación de los Presupuestos en el Parlament y dio el martes sus resultados de las balanzas fiscales, a los que se llega mediante el método del flujo monetario, que sirve para ver el impacto del gasto del Estado en el crecimiento, y el de carga-beneficio, que trata de medir sus efectos redistributivos. El primero arroja un saldo negativo de 16.543 millones, equivalentes al 8,5% del PIB; y el segundo, de 11.258 millones, el 5,8% del PIB. Para obtener eseos resultados, la Generalitat neutraliza el resultado, es decir, formula la hipótesis de que el Estado cerró el año con unas cuentas equilibradas (en 2010 el déficit fue del 9,3% del PIB). Y además, llega a ese déficit cero por la vía de los ingresos, esto es, imaginando que el Estado ingresó tanto como gastó y luego repartiéndolo según la aportación de cada comunidad.
Los datos que ofrecen los informes permiten completar la serie con los resultados obviados. Sin neutralizar, es decir, si no se tiene en cuenta el efecto crisis, Cataluña tuvo un déficit fiscal de 774 millones (el 0,4% del PIB) según el método del flujo beneficio y 5.835 millones (3% del PIB) de acuerdo con el flujo monetario, según cálculos de este diario avalados por expertos consultados. Si en lugar de neutralizar a través de los ingresos la Generalitat hubiera decidido hacerlo mediante el gasto, los saldos serían de entre 9.295 millones por el método del beneficio (4,8% del PIB) y 13.692 millones por el flujo monetario (7% del PIB).
Los saldos fiscales
Flujo monetario sin neutralizar: -5.835 millones (-3% del PIB)
Flujo monetario neutralizado (ingresos): -16.543 millones (-8,5% del PIB). Flujo monetario neutralizado (gastos): - 13.692 millones (-7% del PIB) Flujo del beneficio sin neutralizar: -774 millones (-0,4% del PIB) Flujo del beneficio neutralizado (ingresos): -11.258 millones (-5,8% del PIB) Flujo del beneficio neutralizado (gastos): -9.295 millones (-4,8% del PIB)
El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, afirmó que la Generalitat no incorpora los resultados sin neutralizar porque estos son “irrelevantes”. El Ejecutivo catalán, además, recuerda que en el último informe del tripartito ya se neutralizaba por la vía de los ingresos, aunque abre esa posibilidad abre al debate entre expertos. El grupo que elaboró las balanzas fiscales entre 2002 y 2005 decía que “los verdaderos saldos fiscales” se obtienen de la diferencia entre ingresos y gastos, “sin hacer ningún ajuste”. Sin embargo, señalaba que era necesario realizar esa operación para que los saldos entre comunidades resultaran en una suma cero.
La profesora de Hacienda Pública de la Universidad de Barcelona (UB) Marta Espasa defiende que la mayoría de los países que calculan sus balanzas fiscales emplean el método del flujo monetario, aunque considera que los dos sistemas son complementarios. Sin embargo, sí considera que los resultados deben ser neutralizados. “En un ejercicio con un déficit muy elevado podría darse la circunstancia de que todas las comunidades tuvieran superávit fiscal”, afirma Espasa.
Marta Espasa (UB): “Sin neutralizar, todas las comunidades podrían tener superávit”
También Ángel de la Fuente, investigador del Instituto de Análisis Económico (CSIC), considera que los resultados deben ser neutralizados. Sin embargo, afirma que no está de acuerdo con la metodología empleada por la Generalitat y señala que la vía para calcular las balanzas debe ser la de carga-beneficio. “No acepto que sean un instrumento de agitación”, sostiene De la Fuente, quien asegura que los resultados deben valorarse de acuerdo con el nivel de renta de los ciudadanos de cada territorio.
En cambio, el profesor de la Universidad Complutense Javier Loscos sostiene que las balanzas no deberían ser neutralizadas porque interesa más “conocer el flujo real que el teórico”. “El método del flujo monetario nos debe decir si la actuación del Gobierno está estimulando o frenando la economía de un territorio”, recuerda Loscos, quien critica que la Generalitat no ponga encima de la mesa todas las cifras de las balanzas fiscales.
Ángel de la Fuente: “No acepto que sean un instrumento de agitación”
Ayer a primera hora de la mañana, Convergència calentaba motores. En Twitter, la formación sostuvo que “no hay ningún territorio en el resto del Estado que sufra el déficit fiscal de Cataluña”, cuando las balanzas elaboradas con datos de 2005 por el Ministerio de Hacienda arrojaban que al menos Baleares tienen un saldo todavía más negativo.
Ayer en el Parlament, el presidente de la Generalitat, Artur Mas, arremetió contra el sistema de financiación vigente, que acordó el tripartito con el Gobierno del PSOE, no logró su objetivo de reducir el déficit fiscal catalán. Lo dijo en respuesta al líder de CiU en el Parlamento, Jordi Turull. “El problema de verdad está en este déficit fiscal, y desgraciadamente es estructural”, aseguró Mas en referencia a que ese se mantiene por encima del 8% de acuerdo con el método del flujo monetario sin neutralizar.
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