La dación en pago de Matas a la ACM
El exdirigente del ente municipalista entrega su casa para devolver el dinero que desvió
El camino tomado por las dos personas que, según el juez, malversaron fondos de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), Josep Maria Matas y Xavier Solà, ha sido distinto. Ambos desviaron presuntamente más de un millón de euros a sus bolsillos. Matas, ex secretario general del ente municipalista, reconoce su culpabilidad y ha llegado un acuerdo con la ACM para devolver el dinero, un pacto que ayer, según fuentes de la Asociación, ratificó la entidad municipalista. En paralelo, Solà negó los cargos ante el juez y la ACM anunciaba que le exigiría responsabilidades si resulta culpable.
Matas empezó a devolver el dinero a la ACM hace un año. El gesto no le evita el proceso judicial —ya compareció ante el juez, aunque se negó a responder a sus preguntas— pero se ahorra que la entidad municipalista ejerza de acusación particular. Aunque para alcanzar la cifra desviada, Matas ha tenido que desprenderse de una vivienda que posee en Centelles (Osona), valorada en 400.000 euros. El acuerdo lo ratificó ayer la ACM en la reunión de su Ejecutiva, con el único voto en contra de Iniciativa.
El ex secretario general de la ACM y la entidad llegaron a un primer acuerdo en abril de 2012 por el que Matas reconocía haber desviado 288.000 euros de la entidad. Consignó 190.000 euros y se comprometió a pagar los 98.000 euros restantes en abril de 2013. Pero el dinero no le ha alcanzado a Matas. Por ello la ACM ratificó ayer un segundo acuerdo con su antiguo dirigente tras un encendido debate en la ejecutiva. En el acuerdo, Matas reconoce haber desviado 178.000 euros más de los que había dicho. En total, 466.000 euros de los que ya ha pagado 190.000. La ACM acepta como pago la casa de Matas en Centelles. Está valorada en 400.000 euros, pero hay que enjuagar una deuda hipotecaria de 160.000 euros. Como ni así le alcanza a Matas para reponer todo lo que reconoce haber sustraído de la ACM, el ex secretario general deberá pagar unos 30.000 euros aparte.
Lejos de reconocer el desfalco, la antigua mano derecha de Matas, Xavier Solà, negó ante el juez que sus trabajos para la ACM taparan un desvío y defendió haber cobrado “lo que correspondía” por sus tareas, según fuentes judiciales citadas por Efe. Solà facturó a la ACM 189.921 euros por un total de 65 catálogos de masías y casas rurales, la mayoría prácticamente idénticos. El que fuera mano derecha de Ferran Mascarell en la pasada legislatura defendió esos trabajos y apuntó ante el juez que las cantidades eran adecuadas y justificadas. También defendió su gestión en la Fundación Privada de Vivienda Pública de la ACM, que con él al frente adjudicó proyectos a una empresa que compartía el acusado con Matas.
El presidente de la ACM, el alcalde de Premià de Mar (Maresme) Miquel Buch (CiU), reconoció en la reunión que no había podido llegar a un acuerdo de Solà. En declaraciones a los periodistas, Buch aseguró que reclamará los “perjuicios” a Solà si se demuestra que malversó fondos de la ACM.
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