Mas se prepara para una prórroga indefinida de los Presupuestos

El Gobierno catalán ya prepara el terreno para que la Administración pueda funcionar con cierta normalidad si al final tiene que pasar todo este año sin Presupuestos. El Consell Executiu aprobó ayer una modificación del decreto de prórroga presupuestaria ya vigente para que los departamentos se ciñan al 1,2% de déficit en lugar del 0,7% que tenían que cumplir hasta ahora. Este cambio da aire a los consejeros, que tendrán 1.000 millones más de margen de gasto, pero también supone otra medida de presión sobre el Gobierno central para que acceda a relajar el límite de déficit hasta el 2%.

Hasta ahora, buena parte de las críticas a Artur Mas por la prórroga presupuestaria sine die a la que está sometida la Generalitat era que, a falta de cuentas, el Gobierno catalán tenía limitado el tope de déficit al 0,7%. Por tanto, cada día que pasaba sin presupuestos equivalía a aplicar el escenario más restrictivo del límite de endeudamiento. Con el cambio de ayer, los departamentos  tendrán algo más de margen, pero sus inversiones seguirán estando enormemente limitadas.

Este nuevo escenario permitirá a los departamentos esperar con menos restricciones a la aprobación de los próximos Presupuestos, que en ningún caso será antes de finales de julio. Y no solo esto: la prórroga haría menos doloroso el escenario de un 2013 sin cuentas. El Gobierno catalán rechazaba hasta la semana pasada poder llegar a este extremo, pero ahora ya no descarta nada dadas las limitaciones de la negociación con el Gobierno y las pegas cada vez mayores que ERC pone a la aprobación de unos Presupuestos sean los que sean.

El consejero de Presidencia, Francesc Homs, en la conferencia de prensa posterior a la reunión del Gobierno aseguró que el objetivo del Ejecutivo de Artur Mas es “hacer piña” para conseguir un mayor margen de endeudamiento de la Generalitat. “Ya que nadie da por bueno el 1,2% de déficit, lo que tenemos que hacer es toda la presión para que Cataluña pierda lo menos posible; ponemos toda la carne en el asador para obtener esta flexibilización y que sea lo antes posible”, dijo.

El Gobierno catalán prevé aprovechar la reunión que el presidente Artur Mas tendrá hoy con patronales y sindicatos en el marco del Acuerdo Estratégico para la Competitividad. La intención del presidente catalán es lograr su apoyo para reclamar al Gobierno de Rajoy más margen en el objetivo de déficit. El Ejecutivo ha mantenido dos reuniones formales con los agentes sociales en las que han intercambiado borradores de un documento. Del original, CC OO y UGT rechazan la introducción, que han reescrito, porque entienden que analiza la situación económica catalana como si toda esta se debiera a la austeridad impuesta por Madrid.

Los departamentos podrán gastar 1.000 millones de euros más de lo previsto hasta ahora

Según explicaron ayer patronales y sindicatos, el documento se centra en la lucha contra el paro y a partir de ahí se trabajará en tres ejes: reactivación económica, políticas activas de empleo y formación y cohesión social. Desde CC OO, su portavoz, Dolors Llobet, asegura que las organizaciones acuden al encuentro con la idea de exigir propuestas concretas: “Nuestro planteamiento parte de que el principal problema es el paro y que las personas deben estar en el centro de cualquier política. Estamos dispuestos a trabajar si la cohesión social es el centro, no queremos ir a hacernos una foto”. El secretario de políticas sindicales de UGT, Camil Ros, exige que cualquier medida que se apruebe vaya acompañada de dotación presupuestaria. “Nuestro planteamiento es que a partir de mañana se reabra el acuerdo estratégico y se dote de medidas concretas con presupuesto”.

Las patronales Fomento del Trabajo, Fepime y Pimec dicen acudir a la cita con “ánimo constructivo”. Sin embargo, fuentes empresariales coinciden en mostrarse reticentes a que se pueda llegar a acuerdos concretos por la huelga que los sindicatos han puesto sobre la mesa para el próximo día 23 para denunciar los bloqueos de los convenios y la situación de prórroga presupuestaria que está frenando las decisiones de muchos departamentos.