Madrid se cobra los últimos 144,8 millones de Rover con el IVA de 2012

El desacuerdo sigue instalado en materia financiera entre las administraciones central y vasca. De los 181 millones que el Gobierno vasco tenía que haber ingresado hace una semana, apenas si ha logrado 36. Esa es la merma que ha sufrido en la liquidación del IVA y de los Impuestos Especiales como hidrocarburos y alcohol, de 2012 —y el primer trimestre de 2013— que ha cerrado la Agencia Tributaria con la administración de Vitoria, debido a que el Ministerio se ha cobrado el último pago de la deuda de 435 millones que Euskadi tenía abierta por el caso Rover. El descuento de 144,8 millones liquida un asunto que lleva coleando desde 2005, cuando las dos administraciones empezaron a pleitear por el IVA a la importación de los vehículos de esa marca que llegaron a Araia, Álava, entre 1990 y 2005 a través del Puerto de Pasajes. Pero, en cambio, mantiene abierto el sistema de descuentos consecutivos con el que las dos administraciones certifican el fracaso de las relaciones financieras que regula el Concierto Económico.

El último descuento es una muestra más del mecanismo que arrastran las dos administraciones desde 2007, curiosamente el año en el que se renovó la última Ley Quinquenal de Cupo. El Estado utiliza los ajustes trimestrales de IVA y de Impuestos Especiales para cobrarse los impagos cuatrimestrales del Cupo que el Gobierno vasco justifica por la existencia de numerosas discrepancias en las cantidades. Es decir, a finales de este mes, el Gobierno vasco volverá a retener el pago correspondiente al primer cuatrimestre del Cupo, y el Ministerio de Hacienda se lo cobrará en el segundo ajuste trimestral de IVA e impuestos especiales que se hace en julio. Esto viene siendo habitual con tres diferentes Ejecutivos autonómicos y dos centrales. El Gobierno de Juan José Ibarretxe (PNV) fijó las primeras discrepancias con el último Gabinete socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Pero estas continuaron cuando el Gobierno autónomico socialista de Patxi López heredó Ajuria Enea.

"Las reuniones

El PSE tampoco lo resolvió en esa época y el problema pasó a manos del popular Mariano Rajoy en Madrid, que ha dejado abierta la herida con el nuevo Ejecutivo autónomico de Iñigo Urkullu. Tal y como están las cosas, todo parece indicar que en este contexto de falta de recursos, las administraciones están más cómodas haciéndose descuentos que afrontando una negociación en la que una de las dos, o las dos, van a perder respecto de sus previsiones de ingresos. Pese a la buena relación que tanto el lehendakari Iñigo Urkullu como el consejero de Hacienda Ricardo Gatzagaetxebarria han trabado con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy y con el Ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, las reuniones protocolarias entre unos y otros no han dado paso a nuevas reuniones técnicas para desbloquear un lío que en el caso del Cupo está en torno a los 300 millones cuando lo cifra la administración central, y que ascienden a 808,4 millones cuando las estima el Gobierno vasco.

A Euskadi le ha

“Hay buena sintonía pero sólo ha habido reuniones protocolarias” aseguraron ayer fuentes del Ministerio de Hacienda que coinciden con la respuesta parlamentaria del consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria del pasado 11 de abril, en la que explicaba que no habían avanzado nada en concreto en este asunto, salvo en la creación de un buen ambiente de trabajo. El Cupo de 2011 fue de 1.242 millones, el del 2012 de 546 —bajó hasta el 47% al descontar íntegramente el 6,24% de la competencia de las políticas activas y las bonificaciones de los contratos— y ha vuelto a subir a 821 en 2013. El incremento previsto por el Estado responde a que han imputado en el total la previsión de una subida de los ingresos tributarios, y por lo tanto el 6,24% aplicable a las partidas que le afectan da como resultado una cifra mayor. Además, han tenido en cuenta algunos ajustes aplicados al sistema de financiación autonómica.

El desacuerdo entre administraciones ha hecho que desde el pasado octubre ni Euskadi ni la administración central abonen dinero una a la otra, en los diferentes momentos en los que se intercambian flujos económicos. Esta vez —el pasado 31 de abril— a Euskadi le ha salido positivo pero ese hecho va a durar poco ya que a finales de este mes Euskadi tendrá que abonar el primer cuatrimestre en concepto de Cupo y como las reclamaciones del Ejecutivo de Íñigo Urkullu superan los 800 millones, Lakua no tiene previsto ingresar ni un euro a Madrid. Una vez más, vuelta a empezar.