La policía pone 653 denuncias contra el botellón en el centro de la capital

Una nueva ofensiva de la Policía Municipal contra el consumo de alcohol en la vía pública durante este fin de semana ha acabado con 653 denuncias entre la noche del viernes y la de sábado, según ha informado este mediodía el Ayuntamiento. Estas sanciones se unen a las 621 incoadas durante el segundo fin de semana de abril.

Unos 200 agentes del Escuadrón de caballería, de la sección Canina, unidades centrales de seguridad (UCE, los antidisturbios de la Policía Municipal), de la unidad de apoyo a la seguridad y de las unidades de Centro y Moncloa han participado en el operativo. También han levantado 23 actas por venta ambulante, y otras ocho por consumo o tenencia de estupefacientes.

La Policía Municipal ha reforzado en los dos últimos fines de semana el dispositivo antibotellón por la llegada del buen tiempo. El área de acción abarca toda la capital, aunque en estos dos últimos fines de semana se ha desarrollado con mayor profusión en los distritos de Centro y Moncloa, sobre todo en sus zonas verdes: Plaza de España, Faro de la Moncloa, Templo de Debod, Parque del Oeste. También ha incidido en la calle de Julián Romea (Chamberí), sobre todo, tras la queja planteada por los vecinos y por la recomendación efectuada por la Delegación del Gobierno en Madrid.

Desde las 19.00 del viernes, agentes montados a caballo patrullaron la zona de Templo de Debod para evitar los primeros conatos de botellón y dar inicio al operativo basado en puestos fijos y móviles. Una vez entrada la noche se fueron incorporando el resto de unidades.

El resultado final de los dispositivos de ambos fines de semana asciende a 1.274 denuncias por consumo de alcohol en vía pública, 43 actas levantadas en materia de venta ambulante y 20 denuncias por tenencia y/o consumo de estupefacientes.

Con la actuación policial se han disuelto de manera pacífica y tranquila los grupos de jóvenes excesivamente numerosos que, además de ser peligrosos para la seguridad de sus propios integrantes, ocasionaban grandes molestias a los vecinos de la zona por el ruido generado y la suciedad. Uno de los mayores puntos de concentración son las paradas de transporte público —en especial el metro de Ciudad Universitaria—, que dificultan el acceso de otros usuarios a este transporte.