El conflicto de Junta y Ayuntamiento de Málaga por el pago del metro se agudiza

La grieta que separa las posiciones que sobre el proyecto del metro de Málaga mantienen el Ayuntamiento y la Junta aun ofrece atisbos de agrandamiento. El enésimo encuentro entre ambas Administraciones para concretar la aportación económica que corresponde al Consistorio acabó este lunes sin resultados, una vez más. Ante el bloqueo de la situación, la Consejería de Fomento y Vivienda ha anunciado que presentará este martes en el registro del Ayuntamiento un requerimiento de pago de 32,31 millones de euros, que es la parte que le exige por las obras ejecutadas hasta final de 2012. El Consistorio que preside Francisco de la Torre se niega a poner dinero en metálico, y quiere que se descuente su aportación de obras realizadas en mejoras de la movilidad, pero con un valor inferior, 26,9 millones de euros.

Las diferencias aún van más allá. Porque la Junta estima que la deuda municipal con el metro supera los 69 millones, de acuerdo al reparto que las Administraciones acordaron en el convenio para financiar el suburbano. De los 37 millones restantes, 31 corresponden a tramos rescatados a la concesionaria y ejecutados por la Junta, y otros seis a obras de reposición. El Ayuntamiento no reconoce estas cuentas porque no se considera responsable de los sobrecostes del proyecto, ni de las decisiones de rescate de algunos tramos, según el concejal de Movilidad, Raúl López.

El desacuerdo entre las Administraciones se prolonga ya durante tres años

El Ayuntamiento de Málaga invoca un tratamiento igual que el de Sevilla, donde la Junta admitió que el municipio compensara su aportación al metro con una inversión equivalente en obras de movilidad. La Junta afirma que ofrece ese mismo trato, pero el problema es interpretar qué se compensa. La discusión de este aspecto lleva consumidos casi tres años. El alcalde, Francisco de la Torre, esgrime que en verano de 2010, la entonces consejera de Obras Públicas Rosa Aguilar, le prometió que se haría igual en Málaga. Su sucesora, Josefina Cruz, lo admitió, pero emplazó al Ayuntamiento a presentar proyectos concretos con su consiguiente consignación para evaluar la compensación y firmar un convenio. El asunto lo heredó la actual consejera, Elena Cortés, quien igualmente pidió una identificación de las compensaciones. El pasado 25 de marzo, el Ayuntamiento entregó una relación genérica de obras sin mucho detalle en tres párrafos, pero la Junta pidió más concreción para el siguiente encuentro, el de este lunes 15 de abril, en el que el Ayuntamiento ha cifrado su aporte en 26,9 millones de euros.

La Junta puso tres condiciones para aceptar: que fueran actuaciones redundantes en la movilidad sostenible, ejecutadas entre 2010 y 2013 y pagadas exclusivamente por el Consistorio, sin colaboración de otras Administraciones. El Consistorio ha incluido en su relación la construcción del carril y aparcamientos para bicis, y el sistema de alquiler implantados entre 2009 y 2014 (12,3 millones de euros), las obras de construcción del bulevar sobre las vías del tren soterradas (12,1 millones) y distintas obras de ampliación de aceras y carriles bus (2,5 millones). El delegado provincial de la consejería en Málaga, Manuel García Peláez, dijo que admitirán descontar estas inversiones del requerimiento de pago de los 32,3 millones siempre que comprueben que se cumplen las condiciones de la Junta, pues cree que el carril bici recibió aportes de la Consejería de Medio Ambiente y que otras obras obtuvieron fondos Z. La Junta podría pedir al Gobierno que detraiga la deuda de las transferencias que corresponden al Consistorio.

Mientras tanto, la Junta ha iniciado una campaña informativa con las ventajas que tendría construir en superficie el tramo de la Alameda Principal y el Paseo del Parque. El Ayuntamiento rechaza frontalmente esta opción y, si no es bajo tierra, prefiere que no se construya este tramo.