El Ejecutivo pasa por la Cámara sin precisar su anunciado plan de empleo

Ni inacción ni pasividad. El Gobierno defendió ayer que llegar al pleno monográfico sobre empleo, fijado ya el pasado diciembre, sin que se sepa nada concreto del plan de reactivación en el que el consejero, Juan María Aburto, lleva trabajando desde el primer día de la legislatura supone mas una cuestión de respeto institucional que de falta de pulso. El titular de Empleo se limitó a avanzar ayer en la Cámara que dicho plan se encuentra “prácticamente ultimado” y se comprometió a presentarlo en breve.

El Consejo de Gobierno aprobará el próximo martes el proyecto de presupuestos para este año, que ese mismo día iniciará el trámite parlamentario. La siguiente semana, el Ejecutivo tiene previsto presentar otros tres planes: el de empleo que no llevó ayer al debate parlamentario, un segundo de financiación a pymes y otro más sobre financiación a grandes empresas.

Al parecer, ninguno de ellos estará vinculado a los fondos de los planes de pensiones (las EPSV) en la línea que propuso la patronal Confebask. Curiosamente, la primera propuesta de resolución que el PNV llevó al debate fue un requerimiento al consejero para que redoble sus esfuerzos y agilice los trabajos de elaboración de ese programa de choque que genere puestos de trabajo, aunque las previsiones apuntan a que ello no se va a producir hasta bien entrado 2014.

Ha de ser un plan que tenga entre sus objetivos potenciar la integración sociolaboral de las personas más desfavorecidas, facilitar el emprendimiento y activar la inversión privada y las obras intensivas en empleo.

Si Aburto no tenía muy claro por dónde atacar el problema, ayer salió del Parlamento con más de un centenar de propuestas de resolución aprobadas de las 150 presentadas por todos los grupos, después de una sesión en la que la oposición en conjunto le criticó su falta de concreción. Para EH Bildu, el PNV ha demostrado falta de valor para no aplicar como una correa de transmisión las reformas que impone la Administración central. “Pedimos al Gobierno que no aplique imposiciones que sólo facilitan despidos”, aseguró Arri Zulaika.

En su opinión, el Ejecutivo incurre en una profunda “hipocresía” al repetir que todas sus políticas se centran en las personas, sus problemas y necesidades, cuando aprueba por decreto un aumento de la jornada laboral de los funcionarios que va a llevar, sostuvo, a cientos de eventuales e interinos al paro. “Es cinismo”, dijo.

Los grupos aprobaron más de cien propuestas

Una de las propuestas que decayeron ayer fue la que votaron de forma conjunta EH Bildu y los socialistas para que el Gobierno vasco diese marcha atrás en la decisión que aprobó el pasado martes de aumentar la jornada de sus 70.000 empleados de 1.592 horas anuales a 1.614,5. PNV, PP y UPyD unieron sus votos para mantener el final de más de una década de jornada de 35 horas en la Administración.

A cambio, respaldó más de una docena de las 19 propuestas del único parlamentario de UPyD, Gorka Maneiro, cuyo voto resultó fundamental para aquella mayoría. “Las grandes definiciones están bien, pero ustedes son el Gobierno y deben venir aquí con propuestas concretas y detallar los recursos que van a destinar a cada actuación y medida, las personas y colectivos a los que va a afectar”, criticó el socialista Patxi López, cuyo partido era el proponente del pleno monográfico.

Aburto replicó que sus programas están vinculados directamente con el empleo desde tres puntos de vista: creación de nuevos puestos de trabajo, mantenimiento de los existentes y mejora de la empleabilidad.

El plan ofrecerá un trato preferencial a los jóvenes con programas específicos con empresas en crecimiento para su contratación y formación en el extranjero; prestará una atención especial a otros colectivos con dificultades de inserción laboral; dará un papel central al emprendimiento e incentivará con dinero público la inversión privada.

“No cabe hacer demagogia”, cuestionó la portavoz popular, Arantza Quiroga. “Si ya existe un documento, ¿por qué no se trae ya al Parlamento? ¿Dónde está? Hay que ponerlo en marcha cuanto antes”, deploró.

Los grupos parlamentarios, con la oposición del PP, sacaron además adelante una propuesta que reclama al Gobierno de Mariano Rajoy que derogue la reforma laboral, a la que culparon directamente de generar más de un millón de parados en España y más de 38.000 en Euskadi.