Urkullu apela al “realismo” de los partidos, pese a la “crudeza” de las cuentas

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha apelado al "realismo" de los partidos en la negociación presupuestaria en curso, que el Gobierno ha iniciado hoy con los grupos parlamentarios y ha asegurado que, pese a la "crudeza" de las cuentas que prepara su Ejecutivo, "aseguran" el mantenimiento del empleo público y de los servicios básicos.

Urkullu ha comparecido esta tarde ante los medios de comunicación en Vitoria tras cerrar con el presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujúa, la ronda de contactos que ha mantenido en las últimas semanas con los partidos y los agentes económicos y sindicales del País Vasco.

El mandatario vasco se ha mostrado "optimista" respecto a la posibilidad de lograr los apoyos necesarios para sacar adelante las cuentas en el Parlamento, donde el PNV solo cuenta de partida con 21 de los 75 escaños. Además, ha asegurado que pese a la "cruda realidad" que impone el recorte del presupuesto en unos 1.200 millones de euros con respecto a este año, los servicios básicos para los ciudadanos están "asegurados". Y ha garantizado que las cuentas preservarán también el mantenimiento del empleo público, incluido el de EITB.

El lehendakari se ha referido a las declaraciones del portavoz socialista en el Parlamento, José Antonio Pastor, quien esta mañana ha apuntado que el Gobierno se verá abocado a mantener todo el año la actual prórroga presupuestaria técnica por falta de acuerdos.

Urkullu ha recordado que el objetivo de déficit y las limitaciones de ingresos hacen que no sea realista plantear la prórroga presupuestaria para un ejercicio en el que 6.700 millones de los 9.200 millones en que cifra el techo de gasto van a garantizar los servicios públicos esenciales, el empleo público, la educación, la sanidad y los servicios sociales. "Espero que el debate sobre los presupuestos se base en el realismo", ha reiterado el lehendakari, quien ha precisado, por ejemplo, que Presidencia hará una reducción presupuesaria superior al 36%.

Tras su ronda de contactos, Urkullu saca una impresión general positiva. "Observo una clara confluencia en la prioridad económica por parte de todos los interlocutores. Todas las manos van a ser necesarias para recuperar el crecimiento económico y volver a crear empleo. Esta es la prioridad compartida", ha recalcado.

"Cada uno verá si arrima el hombro o no", ha afirmado, para destacar a continuación la importancia de colaborar entre todos para salir a la crisis. Con ese fin, ha criticado los "maximalismos" y ha reiterado la disposición de su Gobierno de alcanzar acuerdos lo más amplios posibles. Por otra parte, ha anunciado que en los próximos meses se pondrá en marcha un fondo de financiación para pymes y autónomos, un programa de reactivación económica y empleo, y un plan Renove de vivienda.

Además, ha mostrado su intención de "materializar la disposición" del Gobierno central a mantener una relación "fluida" y resolver cuestiones como las discrepancias en torno al Cupo, la cantidad que Euskadi paga al Gobierno central por los servicios que éste presta en la comunidad autónoma, o el "respeto" al autogobierno.