Mas censura el “juego sucio” del Ejecutivo para desestabilizar el proceso soberanista

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha arremetido esta mañana contra el Gobierno de Mariano Rajoy por la utilización que, a su entender, está haciendo de los organismos del Estado con el fin de "desestabilizar" el proceso soberanista iniciado en Cataluña. Según Mas, "el Estado está enseñando su peor cara" y eso se traduce en que "hace todo lo que puede para que descarrile el tren" de su hoja de ruta secesionista.

Para despejar cualquier duda Mas sacó la lista de concreciones. “Nosotros no tenemos unidades de la policía que hacen informes fantasmas”, dijo. en referencia a la UDEF y los informes sobre las supuestas cuentas en Suiza de la familia Pujol y del propio Mas que se conocieron en plena campaña de las elecciones autonómicas.

“Ni fiscales que arbitrariamente filtran secretos de sumario”, en alusión a las investigaciones realizadas sobre Jordi Pujol Ferrusola por supuesta evasión de capitales y las acusaciones de su examante. "Tampoco tenemos agencias tributarias con toda la información habida y por haber, ni centros de inteligencia”, una refencia a los informes sobre la participación del secretario general de CDC Oriol Pujol en el caso de las ITV que fueron remitidos a la juez encargada del caso y al espionaje político en Cataluña que se vincula al CNI.

Y para acabar con la lista de ausencia del “nosotros", del quie Mas no concretó si se refería a su partido, al gobierno que preside, a ambas cosas o a ninguna, el presidente catalán dijo que “tampoco tenemos medios de comunicación que intoxican más que informan”.

Mas ha dicho que se ha de ser transparente "para que salga todo lo que tenga que salir"

La ristra de acusaciones provocó entre los asistentes al consejo nacional de CDC una cerrada ovación antes de que Mas se refiriera a la corrupción política y hablara con mucho tacto para que sus palabras no se interpretaran como una invitación a que Oriol Pujol cumpla su promesa y se aparte temporalmente del cargo de secretario general de CDC y de la dirección del grupo parlamentario si es imputado por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, precisamente por el caso de las ITV.

Según el presidente de la Generalitat, en ocasiones hay que dar “un paso al lado o atrás” cuando una persona cree que puede ser “la solución al problema”, pero añadió que esta posición no puede ser sistemática y que “cada uno ha de saber cuándo forma parte de la solución o del problema”. Pidió ser transparente “para que salga todo lo que tenga que salir”, así como “asumir responsabilidades por los errores, que en algunos casos son solo irregularidades”. Sin embarho, también reclamó la necesidad de “reparación” si se demuestra que el acusado es inocente y había dimitido porque existían “presiones” para que lo hiciera.

Con todo, Mas reclamó a los cargos públicos de su partidos que tengan un comportamiento ejemplar. “Serlo en todo cuesta mucho y es humano no serlo en todo”, añadió, aunque después precisó que “el juego sucio de los demás no justifica en nada los pequeños errores que puedan haber”.

El líder nacionalista sustituyó sus habituales metáforas marineras para referirse a la situación política por referencias meteorológicas, apropiadas para el día gélido. “Estamos con pocos ropa en medio de un frío considerable y resistente”, dijo,y luego matizó que “nuestro cuerpo”, en referencia al pueblo catalán, “está acostumbrado a resistir a la intemperie”. Todo eso vino a cuento a la difícil situación económica que atraviesa la Generalitat y a la herencia recibida del tripartito, pese a que ya han pasado más de dos años que gobierna CiU. “Si hubiésemos encontrado los cajones vacíos, aún podíamos estar contentos, pero es que los encontramos llenos de deudas”, apostilló.

Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, reprochó ayer al Gobierno de CiU no haber estado “a la altura de las circunstancias” en el supuesto caso de espionaje político al no apoyarle ni a ella ni a su partido. Las únicas “víctimas”, dijo. La líder popular cree que ha sido espiada para destruir su carrera política y la del PP. “Si alguien ha querido hacer daño a este partido es porque les está haciendo mucho daño en Cataluña" con su avance electoral, añadió.

Después de que denunciara el espionaje en el juzgado y en la policía, Sánchez-Camacho avanzado que la próxima acudirá otra vez al juzgado para solicitar que la adopción de “nuevas medidas”. También aprovechó para cargar contra CiU. A su parecer, la federación nacionalista vive un “proceso de autodestrucción” que la va a llevar a convirtirse en una “sucursal de ERC” porque se está dejando llevar por el partido independentista a la hora de gobernar.