Metro plantea una bajada salarial del 10%
También propone más carga de trabajo con menos días de asuntos propios o más horas
Metro dibujó ayer un panorama muy negro, más de lo que la empresa pública había esbozado en el último año, lleno de presentaciones de propuestas de ahorro e iniciativas “imaginativas” para salvarse del desastre. Pero ahora el escenario es otro. Toca hablar de números, de sueldos, de condiciones laborales en la negociación del nuevo convenio de Metro, con 7.600 empleados. Metro de Madrid ha planteado al comité de empresa una reducción salarial en las nóminas y otros complementos de sus 7.600 trabajadores en un porcentaje que no superaría el 10% a cambio de garantizar los actuales puestos de trabajo. Además, Metro contempla el aumento de horas de trabajo.
La propuesta prevé que los trabajadores de la empresa pública cobren menos al tiempo que trabajan más, con la supresión de dos de los seis días de asuntos propios actuales o un aumento de la jornada de 1.642 a 1.700 horas al año.
De no aceptarse estos recortes en sus condiciones de trabajo, la empresa pública pondría en marcha un expediente de regulación de empleo (ERE) que contempla el despido de 720 personas, según ha trasladado la dirección a los representantes sindicales en la reunión que han mantenido esta mañana en el marco de la negociación del nuevo convenio colectivo. En el último año, ha habido 23 huelgas en metro, bien de días completos bien paros parciales por la supresión de la paga extraordinaria que aprobó el Gobierno de Rajoy y por atrasos en pagos previstos en el convenio, que caducó en 2012. Las centrales cifran esos retrasos en más de 16 millones de euros, que la empresa no los reconoce.
Las mismas fuentes han explicado que la reducción salarial, que afectaría a salario y a extras como la formación o el transporte, sería solo para 2013 y 2014, mientras que 2015 se deja a lo que determine la Ley de Presupuestos de la Comunidad de Madrid. Además, la compañía quiere que los trabajadores asuman más carga de trabajo, bien a través de la supresión de dos de los seis días de asuntos propios de los que actualmente disponen o bien aumentando la jornada de trabajo a 1.700 horas al año frente a las 1.642,5 de ahora. La compañía ha apelado a la responsabilidad de los sindicatos para que acepten estos recortes y ha recordado que se aplican ya en otras empresas del sector público o privado.
Lo que no recoge el documento, pero sí planteó ayer la empresa, es que este recorte es la garantía para mantener unos 720 puestos de trabajo sin necesidad de plantear un ERE.
Los sindicatos consideran que la oferta es “descabellada” y denuncian que no pueden negociar un nuevo convenio cuando aún les adeudan 16,5 millones del anterior, según sus estimaciones. UGT calcula que la rebaja del 10% puede suponer unos 400 euros brutos menos al mes por trabajador. Metro argumenta que, durante los últimos cuatro años, las retribuciones de 6.000 empleados han aumentado un 17% —de 35.347 euros anuales a una media de 41.383—, y la plantilla ha aumentado hasta 7.600 puestos.
Los viajeros de Metro y el resto de los ciudadanos han sufrido 23 huelgas en el último año. Principalmente, como protesta por la eliminación de la paga extraordinaria que el Gobierno central aprobó para todos los empleados públicos y, en segundo lugar, por estos incumplimientos de convenio que vuelven a denunciar. “Tenemos un año para negociar, pero esto no le va a gustar a los trabajadores”, señala Teodoro Piñuela, de UGT. “La bajada de la demanda no es culpa nuestra, sino de la mala gestión de la empresa”, añade Ignacio Arribas (CC OO).
Piñuelas, ha rechazado los planes de Metro y ha avanzado que, una día después de la próxima reunión con la empresa, prevista para el 26 de febrero, celebrarán una asamblea con los trabajadores. El portavoz de CC OO, Ignacio Arribas, ha especificado que la rebaja del 10 % afectaría a todos los capítulos salariales, menos los de productividad e incentivos al rendimiento, que serán "congelados" por dos años. Arribas se ha quejado de la pretensión de la dirección de quitar el complemento médico.
Es la primera vez, según las fuentes sindicales, que Metro propone bajadas de sueldo, una medida que justifica en el impacto de la "fuerte crisis económica", que ha motivado un descenso del 12% de usuarios desde 2008. Metro argumenta que, durante los últimos cuatro años, las retribuciones de 6.000 trabajadores han aumentado un 17% —de 35.347 euros anuales a una media de 41.383 euros—, y la plantilla ha pasado de 6.000 a 7.600 puestos.
En el documento presentado a los sindicatos admiten que la “ineficiencia” de la empresa es culpable en parte de los tarifazos
El documento de la empresa, de cinco folios, alude a las “dificultades de la economía en general y de la Administración pública en particular” para justificar los recortes “si queremos seguir manteniendo un sistema de metro público, de calidad y lo más barato posible para el usuario”.
En el papel presentado a los sindicatos, con los que volverán a reunirse el martes que viene, admiten que su “ineficiencia” es culpable en parte de esos tarifazos. La frase literal es la que sigue: “La dirección de la empresa se ve obligada a proponer una reducción de los gastos de explotación, pues no podemos limitarnos a repercutir nuestra ineficiencia en el ciudadano vía incremento de precios”.
La propuesta recoge la eliminación de distintos complementos, como los abonos transporte, los autobuses para trasladar al personal o la indemnización por reconocimiento médico. Solo mantiene el complemento de productividad con las cuantías de 2012 hasta el año que viene. Los recortes se revisarán en 2015 “con lo que determine la Ley de Presupuestos de la Comunidad de Madrid”. Por último, plantea la eliminación de distintas cláusulas que garantizan el mantenimiento y la estabilidad del empleo en Metro. La empresa reclama “un colchón de temporalidad” que le permita regular los costes laborales con una flexibilidad “de la que hoy no dispone al estar toda su plantilla con un contrato fijo”.
La empresa también subraya que está aplicando un plan de ahorro de costes con el que pretende reducir su factura en 82 millones antes de que acabe 2013 y que incluye una optimización de recursos energéticos, la reducción del 50% de la estructura directiva, alquiler o venta de locales, reducción de gastos de patrocinio junto al aumento de ingresos comerciales o consultoría.
Metro también ha llevado a cabo tres subidas tarifarias en nueve meses, la última este mes de febrero, cuando incrementó el precio de los abonos mensuales, que usa el 67% de los usuarios, un 4,6% de media. Y, de la mano, una bajada generalizada del servicio en todos los sistemas de transportes en 2012, con un 14% menos de trenes de Metro y una media del 5% menos en autobuses urbanos e interurbanos.
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