Hambre en clave optimista

Un niño, de espaldas a la cámara, camina descalzo por la jungla y mira atentamente hacia el follaje, como si buscara algo. Es Ronald Valverde, tiene 9 años y vive en la región de Valparaíso, al noreste de Bolivia. En compañía de sus padres, se dedica a recoger raíces de yuca. Su familia es una de las protagonistas de la exposición Justicia Alimentaria. Sembrando Esperanza que acoge CaixaForum Madrid desde el 29 de enero hasta el 19 de mayo.

La fotografía de Ronald y las otras 29 que la acompañan pertenecen a una muestra que surge con el apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Intermon Oxfam y la Fundación La Caixa para poner de relieve la problemática de la distribución y acceso a los alimentos y hacer visibles a los que más la padecen. Las imágenes dan voz a los pequeños productores del mundo, unos tres mil millones de personas que, paradójicamente, son el grupo de población que más hambre padece, pero también los que más pueden hacer para resolver este problema. ”Es una exposición sobre hambre que cuenta buenas noticias”, aclara Gonzalo Fanjul, comisario de la misma y especialista en políticas de desarrollo.

Justicia Alimentaria pone cifras sobre la mesa para contar que algo va mal en nuestro sistema alimentario. “En un planeta donde 870 millones de personas pasan hambre, tiramos a la basura entre el 30 y 40% de los alimentos que producimos”, explica Fanjul. Una vitrina con cien kilos de comida desechada —el equivalente a lo que un ciudadano medio desperdicia al año— da la bienvenida a la muestra y apoya gráficamente esta afirmación.

Casi un tercio de los alimentos producidos por el hombre cada año se pierde o desperdicia

Dos murales lanzan sin piedad otros datos igual de estremecedores. Ocho de cada diez personas que pasan hambre pertenecen a zonas rurales. La desnutrición infantil alcanza al 22% de los niños en Guatemala, y al 40% en India. La escalada de precios de los alimentos en 2008 causó que 200 millones de personas más pasaran hambre. En España, más de un millón de personas recurrieron a un comedor social en 2011, el doble que el año anterior. Es una información que sobrecoge pero que luego se olvida. “Cada generación convive con una imagen del hambre, ya sea de Biafra, Etiopía o Somalia. Nos hemos acostumbrado a vivir con ello”, lamenta Fanjul.

Pero cuando el visitante se siente desbordado, encuentra una razón para ser optimista al conocer la historia de Ronald Valverde y de las personas de las otras 29 fotografías que Pep Bonet (2º premio World Press Photo 2009 y 1er premio Fotopress 2003) tomó en varias comunidades rurales de Tanzania y Bolivia. “Transmiten una idea fundamental: que el pequeño productor es la solución a lucha contra el hambre, es eficiente”, insiste Fanjul. La familia de Ronald vende la yuca a la cooperativa APARAB. “Con una inversión en su modelo de producción, consiguen producir más para alimentar a sus familias y para vender a mercados exteriores”, explica el comisario.

La muestra, apoyada con conferencias y proyecciones, tiene como propósito convencer de que es posible vencer el hambre. “No es un fatalismo divino que nos cae sobre la cabeza -dice el comisario- sino que invirtiendo en pequeñas historias podemos romper este círculo vicioso”.

Justicia Alimentaria. Sembrando esperanza. Caixa Forum Madrid (Paseo del Prado, 36). Del 30 de enero al 29 de mayo de 2013. Horario: de 10:00 a 20:00 h. Entrada gratuita