Botella jibariza su ayuda a parados pese a que el 50% carece de subsidios
Durante su mandato se han disparado en la ciudad el desempleo y la desigualdad Los madrileños sin ingresos igualan a la suma de habitantes de Toledo y Segovia
Madrid es peor ciudad que hace un año. Y no solo porque el paro ha aumentado un 10,9%, por encima de la media nacional y de otras grandes urbes. Además, se ha disparado un 21,7% la cifra de desempleados de larga duración (más de dos años); y ha incrementado un 16,6% los que no reciben prestación social alguna; y un 23,2% la de discapacitados sin trabajo. La mitad de los parados de la capital han agotado ya sus prestaciones. O lo que es lo mismo: hay 123.275 personas que subsisten sin ingresos, una cifra similar a toda la población sumada de Toledo y Segovia.
El Partido Popular lleva gobernando la ciudad desde hace 23 años. El anterior alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, ganó las elecciones por tercera vez con mayoría absoluta en mayo de 2011 con la promesa de impulsar la creación de 150.000 empleos. Apenas medio año después, marchó al Ministerio de Justicia y dejó al frente de la ciudad a Ana Botella. Desde aquella promesa hasta ahora, el paro ha aumentado en 29.353 personas (un 13,3%) en la ciudad.
Botella accedió a la alcaldía en diciembre de 2011, prácticamente al mismo tiempo que Mariano Rajoy (PP) llegaba a La Moncloa. Un año después, el paro registrado en Madrid ha crecido un 10,9%. Sin embargo, el presupuesto municipal para 2013 ha sufrido un importante recorte en la partida para ayudar a los madrileños a buscar trabajo.
Lissavetzky pide un plan de emergencia
Juan Ceballos tenía una constructora en Murcia con 300 empleados. En 2006 sufrió un infarto. Llegó la crisis. Dejaron de pagarle. El banco le quitó la casa, pese a que una de las filiales de la propia entidad le debía dinero por negocios inmobiliarios. Se vino a Madrid, de donde es, a casa de unos familiares. Subsiste con la ayuda de 426 euros, pero debe pagar gran parte de las 15 pastillas que toma a diario. Participa en una plataforma que cada día protesta ante el centro de salud de Villaverde Cruce; las enfermeras le han dicho que cualquier día le empezarán a cobrar las jeringuillas para la diabetes. Tiene 56 años y lleva más de tres en paro.
Nieves tiene 61 y se jubiló el año pasado tras buscar trabajo durante tres y malvivir muchos más con empleos temporales esporádicos. Ahora cobra una pensión de 558 euros, calculada a partir de lo que cobraba en sus últimos trabajos basura.
El líder municipal socialista, Jaime Lissavetzky, defiende: “El Ayuntamiento tiene capacidad para crear empleo, tiene margen, pero ha levantado el pie del acelerador”. “Desde que Ana Botella es alcaldesa, el mercado laboral ha ido empeorando, tanto en la cifra de ocupados como en la de población activa. Se está demostrando el fracaso de las medidas adoptadas por el PP, desde la reforma laboral a los recortes en los servicios públicos. No hay incentivos al crecimiento, no hay medidas de reactivación de la economía, y se siguen subiendo los impuestos y tasas, provocando un mayor hundimiento en el consumo de las familias, la destrucción del empleo y el agravamiento de la economía”, añade.
Entre otras medidas, Lissavetzky exige un plan de choque en los distritos y barrios más golpeados por el paro. Y propone, por ejemplo, extender la fórmula de viveros como el de la calle Cidro (Carabanchel), apostando por buscar la ayuda de grandes compañías para financiar a medias la creación de empresas.
El área de Economía y Empleo ha perdido un 18% de sus fondos; la Agencia para el Empleo ha pasado de 44 millones a 27. Y las políticas activas de empleo, de 9,9 millones a 6,6. Como contraste, solo en asesores elegidos a dedo, el Ayuntamiento gasta 10 millones de euros anuales.
El colofón lo puso la alcaldesa hace dos semanas, cuando hizo desaparecer el área de Economía y Empleo y diluyó sus competencias en el área de Hacienda, dirigida por Concepción Dancausa y sobrecargada ya por el trabajo de gestionar los sucesivos planes de ajuste del Ayuntamiento (al menos seis desde las elecciones de mayo de 2011, uno cada cuatro meses).
Las consecuencias de esta decisión las explicaba la semana pasada uno de los hombres fuertes del Gobierno municipal, Antonio de Guindos. El delegado de Medio Ambiente razonaba así por qué es importante que un área mantenga su independencia y no quede subsumida en otra: “En un momento de contracción presupuestaria, es básico mantener esa posición de peso específico. Si Seguridad se integra en Medio Ambiente, queda diluida. Debe contar con una posición presupuestaria propia. No es lo mismo ser secretario de Estado que ministro”. Seguridad es ahora en efecto un área de Gobierno independiente y goza de esas ventajas y posición de fuerza. Economía y Empleo, en cambio, ha perdido ese estatus.
El paro no es, desde luego, un problema solo de la capital. En el año que lleva Mariano Rajoy al frente del Gobierno central, ha crecido el 9,6% en España, pese a la reforma laboral (contestada con dos huelgas generales por los sindicatos). Pero sí es un problema que en Madrid evoluciona peor que en el resto del país y que en otras grandes ciudades. En la capital, creció el 10,9% en el último año. En Barcelona (CiU), subió un 3,3%; en Valencia (PP), un 7,6%; en Zaragoza (PSOE), un 8,5%; en Sevilla (PP), un 10,1%. Entre diciembre de 2011 y diciembre de 2012, Madrid ha sumado 24.572 nuevos parados; más que las otras cuatro ciudades juntas.
El desempleo en Madrid castiga con mayor dureza a los colectivos más desfavorecidos. Ha afectado más a las mujeres (aumentó un 11,6%) que a los hombres (10,2%). Creció un 23,2% entre los discapacitados. Los parados de larga duración suponen ya el 38,4% del total de desempleados, frente al 34,9% de hace un año. Y, como consecuencia de una crisis que entra ya en su sexto año, con dos recesiones consecutivas, el número de parados que no perciben ninguna prestación social se ha disparado un 16,6%. Ya son la mitad del total de desempleados.
La crisis y las políticas del Partido Popular han aumentado además la brecha de desigualdad entre los 21 distritos de la capital. Los nueve del sureste, que suman el 44,9% de la población, acumulan el 54,4% del desempleo de la ciudad. Puente de Vallecas es donde más ha aumentado este año (un 16,7%, el doble que en Centro). Esos nueve distritos suman además el 55,5% de los parados de larga duración, el 55,9% de los parados sin prestaciones, y el 59,9% de los parados discapacitados.
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