Urkullu busca ayuda foral para enjugar los 1.200 millones que caerán las cuentas

Han tenido que pasar tres años y medio de agobios presupuestarios y de fuertes recortes de inversiones, gasto corriente e incluso de ajustes en las cuantías de las ayudas sociales —para así llegar a más demandantes— para que el PNV resuelva pedir más dinero a las Diputaciones, las instituciones que recaudan los impuestos en Euskadi.

El lehendakari, Iñigo Urkullu, empezará a plantear hoy abiertamente en la ronda de contactos que inicia en Ajuria Enea con los tres diputados generales —hoy recibe a los de Álava, Javier de Andrés, y Gipuzkoa, Martin Garitano— que necesita más ingresos.

Lo hará apenas 24 horas después de que el consejero de Hacienda, Ricardo Gatzagaetxebarria, anunciara durante la presentación de las directrices presupuestarias que la caída del gasto se cifrará, inicialmente, para 2013 en un 11,5%, en torno a 1.200 millones de euros.

La tanta veces negada reforma fiscal estará hoy encima de la mesa tras comprobar el propio lehendakari que no puede garantizar que no va a recortar más allá de las líneas rojas de las políticas sociales.

Aunque el Ejecutivo verbaliza que las prioridades serán la Sanidad, la Educación y los servicios sociales, hasta tres veces dijo Gatzagaetxebarria en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno que “intentará” que no se produzca ningún recorte en estas áreas. De hecho, la situación podría empeorar si en febrero los primeros datos de recaudación se tuercen y caen más de lo previsto.

Hacienda asegura que "intentará" no recortar las partidas de gasto social

Los 1.200 millones de euros de caída del techo de gasto debido al ajuste del déficit pactado con la Administración central en la senda de reequilibrio financiero —el actual tope del 1,5% baja al 0,7% en 2013— y a la caída de ingresos tributarios “demandan esfuerzos de todo el sector público”, explicó el consejero. Y ello en un contexto en el que la recuperación económica no llegará hasta 2014. El escenario que maneja el Gobierno vasco, el PIB caerá un 1,1% este año y se destruirán 19.000 puestos de trabajo [en unos 22.000 cifra la patronal el empleo que se perderá].

En 2014, se prevé un cambio y la economía crecerá un 2,3%, aunque al venir del -1,1% en 2012, el PIB se quedará en el 1,2% y se crearán los primeros 6.000 empleos, pero sin que suponga generación neta de puestos de trabajo.

Para equilibrar las cuentas Gatzagaetxebarria anunció una serie de medidas. Las retribuciones del personal del sector público se van a congelar en 2013, tras los recortes que sufrieron el bienio anterior.

Al 5% que cayeron en 2011 por orden del Gobierno central, se sumó la congelación y la eliminación de la extra de navidad del pasado ejercicio. El sueldo para 2013 queda congelado con respecto al inicial de 2012. Las directrices presupuestarias incluyen también contener la cobertura de puestos vacantes, las sustituciones y contratación de personal temporal, y una reducción significativa de los gastos de funcionamiento.

Gatzagaetxebarria destacó que la inversión pública “se adecuará” para cumplir el objetivo de preservar los servicios públicos, es decir, las inversiones se supeditarán al objetivo de “intentar” no tocar los servicios públicos esenciales.

El escenario presupuestario prevé la destrucción de 19.000 empleos durante el presente ejercicio

El segundo gran objetivo de las directrices presupuestarias es incentivar el empleo y la actividad económica.

El Gobierno pondrá en marcha un programa para la contratación de menores de 30 años y para fomentar el autoempleo entre la juventud vasca, aunque no precisó la dotación económica del mismo, además de programas de financiación de pymes y autónomos.

El presupuesto, en fase de anteproyecto, será presentado en febrero a los partidos de la oposición para que conozcan su contenido antes de que las cuentas inicien en marzo la tramitación parlamentaria.