Escarabajos que saben contar
El insecto reconoce cuántos competidores tiene en el momento de la cópula con la hembra Investigadores de la Universidad de Valencia descubren cómo cuenta el escarabajo de la harina El 'Tenebrio molitor' usa una habilidad que se creía hasta ahora exclusiva de vertebrados
"Después de echar un polvo, los escarabajos, en lugar de irse uno por cada lado, se quedan juntos y el macho coge de la pata a la hembra o le pasa la pata por encima del hombro, aunque los escarabajos no tienen hombro". Con esta familiaridad explica Enrique Font, uno de los investigadores del Institut Cavanilles de Biodiversitat de la Universitat de València, el punto de partida de la investigación que han llevado a cabo. Un grupo de investigadores de este instituto ha descubierto en un artículo publicado en la revista Frontiers in Psychology que el escarabajo de la harina sabe contar el número de machos con los que compite por una hembra. El Tenebrio molitor, como se le llama científicamente, utiliza para contar una habilidad cognitiva que se creía exclusiva de los vertebrados y que le resulta muy ventajosa para tener un mayor éxito reproductivo.
El macho se queda junto a la hembra más tiempo cuantos más competidores tenga
Cuando el escarabajo de la harina copula con una hembra, se requieren unos minutos para que la fecundación se haga efectiva. Si durante este tiempo la hembra copula con otro macho, la fecundación con el esperma del primero que consiguió aparearse con ella no funciona. Es por eso que, como cuenta Enrique Font, el escarabajo se queda con la hembra aguardando el tiempo necesario para asegurarse que la cópula tenga resultados.
En esta posición permanecen unos minutos, según cuenta Pau Carazo, otro de los miembros del equipo investigador, tantos más como mayor número de pretendientes tenga la hembra alrededor. "Cuando hay pocos rivales y el riesgo de que un segundo macho desplace su esperma es muy bajo, los machos abandonan a la hembra a los pocos segundos de terminar la cópula para buscar alimento u otra hembra", explica Carazo. Pero si el escarabajo detecta que su cópula corre riesgo de fracasar porque hay machos cerca, permanece con la hembra un tiempo para asegurarse de que funciona. Pero ¿cómo cuentan los escarabajos de la harina cuántos competidores tiene?.
El escarabajo es capaz de
En 2009 el Institut Cavanilles publicó un artículo en el que descubría que este recuento se llevaba a cabo por comparación de conjuntos. Es decir, que sometido a dos intensidades olfativas diferentes, el animal sabía diferenciar cuál de las dos era mayor y esperaba más junto a la hembra cuando el olor a otros machos era más intenso. Sin embargo, ahora se lo han puesto más difícil. Durante un tiempo determinado, se somete al escarabajo a diferentes olores de machos distintos. Pero, esta vez, uno detrás de otro en lugar de en conjunto. "Se lo ponemos fácil, como si fuesen niños de parvulario, ¡no les hacemos distinguir entre 26 y 37!", cuenta Font divertido.
El estudio demuestra que el escarabajo es capaz de contar de manera secuencial y reconoce, igual que cuando se le expone a intensidades olfativas, cuándo se le ha puesto en contacto con un número de machos mayor. Pero, ¿cómo distingue si los olores que percibe son de varios animales diferentes?. "Ahí entramos en cuestiones muy peludas. A tanto no llegamos todavía", cuenta Font.
La capacidad descubierta en los escarabajos de la harina, y que reúne las características de lo que se denomina proto-counting, que se creía exclusiva de los vertebrados y que ahora se ha descubierto también en invertebrados, lo que, según Carazo, "hace suponer que podría ser común a todos ellos y que, probablemente, esté mucho más extendida de lo que se sospechaba".
"En ciencia vamos poquito a poquito", cuenta Font, quien explica que "lo primero fue demostrar que cuentan y que el experimento resultaba útil. El investigador no lo duda: "Al final les acabarás cogiendo cariño a estos escarabajos".
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