El Consell busca el fin de la huelga en Alicante

Las Consejerías de Hacienda y Sanidad están trabajando para que la empresa Klüh Linaer pueda pagar la mensualidad de diciembre que adeuda a 300 trabajadores de la limpieza en el Hospital General de Alicante y 13 centros de salud de la comarca de L'Alacantí, todos ellos actualmente en huelga.

En el mediodía de ayer, cuenta Adrián Gomis, representante sindical de los centros de salud, la Gerencia del Hospital General de Alicante les ha convocado para decirles que hoy las consejerías realizarán un ingreso a la mercantil alemana para que pueda realizar el pago del mes pendiente el próximo jueves.

Los trabajadores, que comenzaron el pasado 26 de diciembre con una huelga que el lunes pasado se extendió a los centros de salud, comenzaron ayer a montar un campamento frente al centro sanitario de referencia provincial. “No nos iremos hasta que hayan pagado todas las nóminas, las de todos los trabajadores”, dice Gomis, quien desconfía de la propuesta. “Ya nos han engañado de todos los modos posibles”, asegura.

Al inicio de la huelga, la Generalitat adeudaba a Khül Linaer las nóminas de noviembre, diciembre y la paga extra de navidad. Durante el transcurso de esta, los trabajadores han conseguido que se les pague la de noviembre, así como la extra.

Ayer, el consejero de Sanidad, Manuel Llombart, confirmó que esta misma semana se le abonará a la empresa concesionaria el pago correspondiente al pasado mes de octubre. Un dinero que permitirá a la firma Khül Linaer pagar a sus trabajadores la nómina del mes de diciembre.

“Si se abona la nómina de diciembre a los trabajadores, entiendo que ya habrá motivo para que sigan en huelga”, argumentó Llombart.

Esta no es la primera vez que el Consell tiene que rebuscar entre las distintas partidas de gasto para atender una urgencia. Una práctica que el anterior titular de la Consejería de Hacienda José Manuel Vela tuvo que ejercitar durante todo el ejercicio de 2012 y con la que se ha tenido que estrenar el actual consejero Juan Carlos Moragues, que a finales del año pasado ya tuvo que establecer un orden de prioridades en los pagos con la partida de dinero procedente del Fondo de Liquidez Autonómico de 2012, que fue recibida con alborozo por quienes cobraron y el disgusto de quienes quedaron en lista de espera.