Confebask prevé la destrucción de otros 21.000 empleos en Euskadi en 2013

Hasta 21.000 empleos más se destruirán el año próximo, sumándose así a los 28.000 afiliados a la Seguridad Social que se han perdido en Euskadi entre el actual ejercicio y 2011, y la tasa de paro llegará al 13,9%, la más alta desde el inicio de la década. Esa es la sombría previsión que la patronal vasca Confebask ha presentado esta mañana para 2013, que será, apunta, un nuevo año de recesión para la comunidad autónoma, hasta situar el PIB en el -1,3%, con un primer semestre de fuerte recesión y un posible cambio de tendencia hacia el final del ejercicio, eso sí, en caso de que se cumplan las previsiones para Europa y empiece a fluir el crédito.

El presidente de la patronal, Miguel Ángel Lujua, y su secretaria general, Nuria López de Guereñu, han presentado este mañana el informe de coyuntura económica de la patronal entre reiterados llamamientos a alcanzar entre todos (partidos, instituciones y agentes económicos y sociales) "acuerdos extraordinarios de país" con un horizonte de tres años. Esos acuerdos deben dar lugar a un plan de choque que reactive la economía vasca y a la creación de un fondo para invertir en Euskadi dotado con 600 millones de euros procedentes del ahorro privado. Ese dinero serviría para rebajar la recesión de la economía vasca el año entrante al nivel de la europea (-0,1%), lo que permitirá evitar el cierre de casi 1.700 empresas y mantener un total de 11.000 puestos de trabajo. Además, no aumentaría la tasa de paro y no se perderían los ingresos públicos por impuestos que seguirían recibiendo las empresas.

Desde el inicio de la crisis en 2008 ha desaparecido el 10% del tejido productivo vasco, con la pérdida de 6.100 empresas, de ellas 2.000 este año. Y los 171.069 parados registrados en las oficinas de empleo es la cifra más alta en números absolutos (no en porcentaje) desde que hay registro. A todo ello, se une el agravamiento del problema del crédito. Si hace apenas un mes Confebask alertaba de que la economía vasca necesitaba un flujo dinerario por valor de 5.000 millones, ahora eleva esa cifra a 7.749 millones.

Lujua ha mostrado su "tristeza" porque, en su opinión, ese gran acuerdo político y social no está siendo posible. Pero ha insistido en que la sociedad lo necesita y ha llamado a "dejar las diferencias y sentarse a hablar de economía real".