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Urende cierra al no poder pagar deudas

La clausura de cuatro tiendas de Sáncez Ramade deja en la calle de 110 trabajadores

Tienda de Urende en Córdoba.
Tienda de Urende en Córdoba.

Las deudas han podido con una de las empresas señeras de Córdoba. Arrastrada por los números rojos que hunden a la firma de Sánchez Ramade, una de sus divisiones con más implantación, las tiendas de electrodomésticos Urende, echarán definitivamente la persiana tras la campaña de Navidad. El cierre de las cuatro tiendas de Córdoba, Jaén, Granada y Ciudad Real dejará en la calle a 110 trabajadores.

Con la clausura termina una agonía que se ha prolongado el año y tres meses que llevaba Urende en concurso de acreedores, tras ejecutar un Expediente de Regulación de Empleo en febrero que supuso la pérdida de otros 600 empleados y el cierre de 18 tiendas.

El titular del Juzgado de lo Mercantil número uno de Córdoba, Fernando Caballero, ha decretado en un auto la liquidación de Urende, a petición de la propia empresa, que se declara incapaz de cerrar un acuerdo con sus acreedores, informa Europa Press. Es la propia Urende la que “ha solicitado la liquidación” del procedimiento concursal, al manifestar “la imposibilidad de la presentación de una propuesta de convenio” con sus acreedores.

Urende arrastra 200 millones de euros de deuda. En junio del año pasado, había entrado en la fase previa al concurso de acreedores. La dirección de la firma ha decidido acogerse al artículo 5.3 de la ley concursal. Obtenía así cuatro meses, para refinanciar la deuda y alcanzar un acuerdo con sus acreedores. La cadena contaba en ese momento con 22 tiendas y 800 trabajadores. Nunca llegó a un acuerdo.

Integrada en el grupo Sánchez Ramade, no ha escapado de la profunda crisis de este consorcio. Su firma hermana del sector de la construcción, Noriega, protagonizó en 2010 una de las mayores suspensiones de pagos de España. Urende ha sido la última en caer.

El secretario general de la Federación de Comercio de UGT en Córdoba, Antonio Vacas, lamentó “profundamente” el cierre y afirmó que su sindicato ha “estado luchando hasta el último día por el mantenimiento de los puestos de trabajo”. “Es evidente que la empresa no ha luchado al mismo nivel”, añadió antes de destacar la profesionalidad de los trabajadores durante todo el proceso.

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