La familia del exsocio de Adrià reclama el 84% de elBulli

¿Qué parte de elBulli corresponde a la familia de Miquel Horta, el antiguo socio capitalista de Ferran Adrià? Esa es la discusión que ayer centró la segunda jornada del juicio contra el chef. Los hijos de Horta, que se encuentra incapacitado, creen que a su padre les corresponde el 84% del establecimiento. Y consideran que Adrià y el exdirector de elBulli, Juli Soler, se aprovecharon del trastorno bipolar de su padre para conseguir que, en 2005, les vendiera su participación por un importe muy inferior al que les correspondía.

En 1994, Horta prestó algo menos de 300.000 euros a Adrià y Soler y entró en el negocio con una participación del 20%. Según la economista contratada por la familia, por su aportación en aquel momento, Horta debió haber poseído el 84% de las acciones del negocio. La familia reclama que se anule la compraventa de 2005 y se respete esa proporción. En vez de los 1,2 millones de euros que percibió, a la familia le corresponde un máximo de 67 millones, según ese cálculo. El perito de Adrià replicó que la cifra está inflada y es exagerada, ya que multiplica por 239 la inversión inicial. “Esto sería una lotería más que un negocio”, indicó.

También se debatió intensamente sobre la salud mental de Horta. El psiquiatra que atiende a Horta desde 2002 explicó que lo hace “especialmente manipulable”. El profesional reconoció que hasta 2007 —dos años después de la compraventa de acciones— no hay documentación médica que acredite esas dolencias.

Los informes encargados por la defensa de Adrià, en cambio, sostienen que en 2005 Horta no estaba incapacitado para tomar decisiones de ese tipo. El chef dijo el lunes que no conocía nada sobre esa supuesta enfermedad.