Huelga de batas blancas por los recortes

El sistema sanitario andaluz estaba este martes en huelga. Y, como ocurre en casi todas las protestas laborales, se ha desarrollado una guerra de cifras. El Sindicato Médico de Andalucía (SMA), que ha convocado a los 20.000 médicos del sistema regional a la huelga, ha cifrado en un 75% el seguimiento a la jornada de paro. La Consejería de Salud y Bienestar Social, sin embargo, ha rebajado el respaldo hasta el 22,7%.

El SMA convocó la protesta por la forma en la que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) les aplica el aumento de la jornada laboral pues, según este sindicato, esconde un nuevo recorte salarial y los discrimina frente a los demás empleados públicos andaluces.

El sindicato ha señalado a Efe que esta "discriminación" en la ampliación de la jornada decretada por el Gobierno central radica en que no se les aplica prolongando la actividad diaria media hora, como a los demás empleados públicos, sino que se les agrupa en jornadas vespertinas o festivos para que las trabajen sin cobrar los complementos salariales que percibían hasta ahora por ello.

El presidente del SMA, Gerardo Ferreras, ha asegurado que la respuesta a esta jornada de huelga "está superando" las previsiones de este sindicato, que pensaba que iba a ser respaldada por un 60% de los médicos, según los datos de un sondeo de este sindicato. Ferreras ha discrepado de la cifra del 22,7% de paro ofrecida por el SAS y ha explicado que este organismo incluye como personal que no secunda la huelga a todos los médicos de los servicios mínimos, así como a quienes este martes son entrantes o salientes de guardia.

Por su parte, la Consejería de Salud y Bienestar Social ha insistido en que el seguimiento de esta huelga se ha situado en un 22,7% de los médicos que tenían que acudir a su puesto de trabajo en el turno de mañana. En atención primaria, el porcentaje de seguimiento ha sido del 19,7% y, en hospitales, del 21,6%.

Según este departamento, las primeras horas de trabajo de este martes en la sanidad pública andaluza han transcurrido "con relativa normalidad" y los centros se han organizado para "minimizar las molestias que esta convocatoria de huelga" pudieran provocar para los usuarios.

Salud ha lamentado "los perjuicios" que han sufrido los ciudadanos y ha interpretado que "el objeto de la huelga, la aplicación del incremento de jornada a 37,5 horas semanales, es una imposición del Gobierno central".

Los servicios mínimos establecidos han sido los de un día festivo, por lo que alcanzaron al 100% de los médicos en aquellos servicios "que habitualmente se prestan en días festivos, ampliando dicha situación a los tratamientos oncológicos". También se han garantizado "en todo momento" los tratamientos a los pacientes no hospitalizados que requerían "de una asistencia inmediata", como los servicios de radioterapia, quimioterapia y diálisis.