La caída de la recaudación en Álava triplica a las de Bizkaia y Gipuzkoa

La recaudación por impuestos en Alava acumulada de enero a septiembre de este año descendió un 7,1% con respecto al mismo período del año anterior, es decir, 86,1 millones de euros menos. Alava es el territorio vasco en el que el descenso de la recaudación en los nueve primeros meses del año ha sido más acusado, ya que en Bizkaia bajó un 2,2% y en Gipuzkoa, un 2,1%. Según los datos facilitados por la Hacienda alavesa en una nota, entre enero y septiembre se ingresaron por tributos concertados 1.130 millones de euros frente a los 1.216 de hace un año en el mismo período.

Por impuestos, el IRPF decreció un 4,2% al recaudarse 442,2 millones frente a los 461,8 que se ingresaron en el mismo período de 2011, frente al comportamiento en Bizkaia que se incrementó un 0,9%. Los ingresos por IVA también bajaron un 21,8% y por este concepto se recaudó 276 millones, y los derivados del Impuesto de Sociedades descendieron un 9,4% y alcanzaron los 99,9 millones, miuentras que en Bizkaia también se compotó mejor al caer pero un 5,7%.

El Impuesto de Patrimonio

El Impuesto de Patrimonio ha evitado todavía una caída mayor ya que en el ejercicio anterior no existía este gravamen y hasta septiembre se han recaudado 13,2 millones de euros. La totalidad de impuestos indirectos también bajaron un 15%, y las tasas de juego cayeron un 10,1%.

Con esos datos la próxima semana se reunirá en Vitoria el Consejo vasco de Finanzas (CVF)con el fin de elaborar el cierre del ejercicio de 2012 y fijar las previsiones de recaudación para 2013 que servirán a los diferentes ámbitos institucionales para  elaborar los techos de gasto en sus respectivos presupuestos para el próximo año. la convocatoria del CVF viene precedido de una larga polémica entre el Gobierno y las diputaciones a causa del retraso. Si hasta ahora la reunión de octubre se celebraban antes del quince o en torno a esa fecha, el consejero de Economía y Hacienda Carlos Aguirre lo retrasó hasta el próximo martes, día 23 para evitar que coincidiera con la campaña electoral. Una decisión que provocó un enorme enfado de las isntituciones forales, sobre todo la de Bizkaia, que es  la que primero tiene que presentar las cuentas a sus Juntas Generales.