“Es injusto que el Gobierno recorte por igual a todos los ayuntamientos”

En China, la palabra España ya no se asocia inmediatamente con el fútbol ni con los toros. La crisis es lo primero que ahora les viene a la cabeza a los chinos. Y no pocos lo reconocen con un gesto mezcla de pena y solidaridad. Pero los inversores no tienen piedad: saben que las horas bajas de Europa son una gran oportunidad para abrir la caja fuerte, llena de divisas tras décadas de superávit, y lanzar su ansiada internacionalización. Claro que con cada mala noticia se deteriora la capacidad de negociación de quienes buscan el ansiado capital chino para relanzar su economía. Al alcalde de Barcelona, Xavier Trías, los últimos recortes del Gobierno central le han sobresaltado recién aterrizado en Shanghái, donde se entrevistó ayer con EL PAÍS antes de reunirse con una treintena de posibles inversores para “vender Barcelona”.

Pregunta. ¿ Qué valoración hace de las medidas presentadas por Rajoy?

Respuesta. Es un desastre. Sinceramente pido al Gobierno del Estado que tenga en cuenta a los ayuntamientos que hemos hecho bien las cosas y que nos trate bien. Porque su política es injusta con nosotros. Ahora toma la decisión de subir dos puntos el IVA y nosotros perdemos un montón de dinero. El Estado acaba teniendo dinero, pero a los que nos mete en un lío es a nosotros. Y esto no puede ser. Tiene que repensar las políticas que dicta para no perjudicar a las únicas instituciones que hoy son creíbles, y que son algunos ayuntamientos de este país. Además, unos pocos pueden ser auténticas puntas de lanza para salir de la crisis, como Barcelona y el área metropolitana, o Bilbao, que también tiene capacidad de salida potente. Recortar a todos por igual es una barbaridad.

P. ¿Hasta qué punto afecta esta situación a la hora de buscar inversores en el mundo?

R. Si hablas de España te afecta. Si hablas de Barcelona no te afecta tanto. Y aquí hemos venido a hablar de Barcelona. Por eso es tan importante que no tengamos déficit, que es el objetivo que nos hemos impuesto para resultar creíbles y poder decir en el mundo oiga, confíen en nosotros. Porque, a pesar de todo, tenemos una situación económica que nos permite hacer muchas cosas que otras ciudades no pueden.

"Somos atractivos para la implantación de empresas del sector de automoción, donde se ha desarrollado un gran tejido de industria auxiliar"

P. ¿Es necesario entonces distanciarse de la marca España para tener éxito?

R. En el momento actual es importante. Tampoco es desligarse por completo, porque la gente termina sabiendo que estás donde estás, pero sí hace falta explicar lo que eres y cómo hacemos las cosas. Hay que diferenciarse y demostrar que somos serios.

P. ¿Ha venido a China [donde también visitará Pekín, Shenzhen y Hong Kong hasta el día 17] para hacer valer su amistad con ciudades chinas y concretar proyectos. ¿Cuáles?

R. Es cierto. Los chinos son dados a firmar acuerdos de entendimiento o de colaboración que se quedan en nada. Y nosotros queremos que se concreten en acuerdos con empresas como Hutchinson, que está haciendo una inversión extraordinaria en el puerto de Barcelona. Y vamos a colaborar con ellos en materia de transporte ferroviario. Después están empresas importantes que han decidido poner un pie en Barcelona, como son el banco ICBC —primero del mundo—, o Huawei —tecnológica—. A esta China hay que tenerla cerca porque es el progreso, y queremos explotar el hecho de que somos la capital del móvil, y crear también una buena reputación en el sector de las smart cities.

P. ¿No buscan implantaciones productivas ahora que las empresas chinas salen al mundo?

R. Bueno, nosotros somos atractivos para la implantación de empresas del sector de automoción, por ejemplo, donde se ha desarrollado un gran tejido de industria auxiliar. Si alguien quiere montar una nueva fábrica, Barcelona siempre está su lista de posibles ubicaciones. Hasta hace un tiempo el tema de la mano de obra era difícil, pero hemos demostrado una capacidad de pacto que permite fabricar de forma competitiva. Sin embargo, no estamos interesados tanto en atraer grandes multinacionales, porque si las cosas van mal se van. Queremos que nazcan pyme que luego crezcan con vocación internacional.

P. ¿Se ha llegado tarde a China?

R. España hace muchos años que ha llegado tarde, sobre todo en el terreno de la investigación. Por eso tenemos que marcar unas líneas prioritarias de inversión y ser muy tozudos en su implementación.