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LA PUGNA POR EL MACROCASINO

Los agrónomos avisan que Eurovegas amenaza suelo agrícola “de primer orden”

Dos colegios profesionales piden perspectiva al Gobierno sobre la industria agroalimentaria La zona donde se ubicará el macrocasino es 10 veces más productiva que otros terrenos

Dani Cordero

La posibilidad de que Eurovegas se instale en el área metropolitana de Barcelona no solo genera dudas sobre el futuro del modelo económico y la legislación vigente. El Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Cataluña y el Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas advierten de que la ubicación del macrocasino en el parque agrícola del Llobregat dañará “de forma irreversible una reserva de suelo agrícola de primer orden”.

Los terrenos que la Generalitat ha ofrecido a Las Vegas Sands para que construya el complejo tienen un valor añadido para dedicarlos a la agricultura: ubicados sobre una zona deltaica, su potencial productivo se dispara. “Multiplica por diez el de un suelo de secano”, con lo que a nivel de rentas podría multiplicarse “por 30 o por 40”.

De ahí que los dos colegios profesionales se cuestionen no solo “iniciar un debate sin saber qué es exactamente lo que se pretende”, sino destruir terrenos que “tienen un carácter estratégico” en un sector como es la industria agroalimentaria, que actualmente genera el 15% del producto interior bruto (PIB) y es locomotora de la economía de Cataluña. El documento señala que la zona agrícola del Baix Llobregat tiene una entidad similar a la del delta del Ebro y a la del sistema deltaico Ter-Fluvià-Muga.

“Parece razonable pensar que hay alguien que vela por un país equilibrado en aquello tan esencial como los alimentos, por la suficiencia alimentaria”, sostiene el enésimo manifiesto que cuestiona las supuestas bondades de construir Eurovegas en el Baix Llobregat, tal como también denunció la Fundación Agroterritori, formada por Unió de Pagesos, la Universidad de Girona y la Cámara de Comercio de Girona. De hecho, los agrónomos se cuestionan por qué hay perspectiva cuando se plantea la interconexión eléctrica con Francia o un hipotético trasvase del agua del río Ródano, y en cambio no sucede lo mismo con la comida. “Hoy en Cataluña somos capaces de producir solo un 40% de los alimentos que consumimos”, señalan.

El texto contrapone la destrucción de una zona productiva y de valor añadido para la agricultura con la generación de una nueva economía que no escapa a los fundamentos “que nos han llevado a esta crisis terrible” y pide una determinación “más allá del deseo concreto del magnate americano” Sheldon Aldeson, que controla el grupo Las Vegas Sands.

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Sobre la firma

Dani Cordero
Dani Cordero es redactor de economía en EL PAÍS, responsable del área de industria y automoción. Licenciado en Periodismo por la Universitat Ramon Llull, ha trabajado para distintos medios de comunicación como Expansión, El Mundo y Ara, entre otros, siempre desde Barcelona.

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