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Los pensionistas andaluces no pagarán sus medicamentos por adelantado

Salud cambia las tarjetas de los jubilados para que el farmacéutico sepa cuánto ha gastado ese mes

Reyes Rincón
La consejera de Salud, María Jesús Montero, este jueves en el SAS.
La consejera de Salud, María Jesús Montero, este jueves en el SAS.JULIO MUÑOZ (EFE)

Los pensionistas andaluces no tendrán que adelantar el 10% del el coste de los fármacos que consuman cada mes, como establece el decreto de medidas sanitarias aprobado por el Gobierno central. La Junta ya había mostrado su intención de no aceptar ese dinero adelantado y la consejera de Salud, María Jesús Montero (PSOE), confirmó este jueves que los farmacéuticos andaluces dejarán de cobrar los medicamentos a los jubilados una vez que hayan pagado el tope máximo que fija el decreto y que varía en función de la renta.

El decreto establece que los pensionistas empezarán a pagar el 10% de sus fármacos el 1 de julio. El Gobierno ha fijado unos topes máximos de ocho, 18 y 60 euros, según la renta del usuario, pero la norma estatal obliga al jubilado a pagar el 10% de todos sus medicamentos cada vez que vaya a la farmacia, aunque haya superado el tope correspondiente. La Administración tiene después seis meses para devolver el dinero cobrado de más. La consejera de Salud criticó ayer este sistema que, en su opinión, hace que los jubilados actúen “como entidades financieras” de las comunidades autónomas.

La fórmula ideada por al Junta para no tener que cobrar por adelantado todos los fármacos que consuman los pensionistas se basa en la receta electrónica la llamada receta XXI. Este sistema, implantado en toda la Comunidad, permite que el farmacéutico sepa siempre qué medicamentos ha recetado el médico a cada usuario del Servicio Andaluz de salud (SAS), cuáles se le han dispensado y cuáles están pendientes de dispensación. Según los datos aportados por María Jesús Montero, desde 2003 se han hecho 500 millones de prescripciones con receta XXI, lo que ha supuesto un ahorro (sobre todo en talonarios de recetas) de seis millones de euros.

El Gobierno central respalda la competencia del SAS para gestionar los pagos

Para que los pensionistas no tengan que adelantar el dinero a partir del próximo 1 de julio, a sus tarjetas sanitarias se les han hecho unos cambios que, según explicó Montero, consisten en abrirles una especie de “cuenta corriente” en la que se irá apuntando el dinero que vayan pagando. El día 1 de cada mes, el contador se pondrá a cero. Y cuando el jubilado haya desembolsado el límite máximo aplicable a su renta (ocho, 18 ó 60 euros), el sistema saltará y el farmacéutico dejará de cobrarle durante el resto del mes.

La decisión de no obligar al pensionista a pagar por adelantado supone también en sí misma un ahorro, aseguró Montero. Su departamento calcula que para desarrollar el mecanismo de reintegro había que contratar a 30 administrativos, lo que suponía un gasto de 800.000 euros. Los datos que maneja el SAS revelan que el nuevo copago afectará a 1.679.801 pensionistas andaluces. El 85% del total (1.414.873 millones) están en el tramo que debe adelantar hasta ocho euros al mes; 260.895, hasta 18 euros; y 4.033, hasta 60 euros. La medida impuesta por el Gobierno central afecta especialmente a enfermos polimedicados, que cada mes deberán pagar mucho más de los ocho o 18 euros que le corresponderían.

Montero puso ayer un ejemplo que, aseguró, es uno de los muchos casos reales que se encuentran entre usuarios del SAS: el de un pensionista que padezca Alzheimer, hiperplasia benigna de próstata, insuficiencia cardíaca, EPOC y diabetes, que además requiera pañales de incontinencia y tiras reactivas (para medir el nivel de azúcar). El coste total de su tratamiento, compuesto por 22 fármacos, asciende a 424 euros al mes, por lo que, desde del 1 de julio, tendría que abonar más de 42 euros mensuales. Si el tope fijado para su renta es de ocho euros, cada mes pagaría 34 de más. Esta es la parte que la Junta va a evitar que el usuario abone.

Aunque la mayoría de las Comunidades han anunciado que emplearán la fórmula establecida por el Gobierno que les permite devolver con seis meses de retraso el dinero adelantado, Montero confía en que el Ministerio de Sanidad no ponga trabas a la decisión andaluza. “Sin duda esto es una competencia exclusiva de las Comunidades Autónomas. El Gobierno no puede poner ningún reparo. Solo intentamos facilitarle la vida a los ciudadanos porque no compartimos este mecanismo que tememos que sea disuasorio a la hora de consumir medicamentos”, afirmó la consejera. “Espero que el Gobierno aplauda que las Comunidades Autónomas que tienen soporte tecnológico lo hagan así”, añadió. Fuentes del Ministerio de Sanidad confirmaron que la introducción del copago para los jubilados sí que es de obligado cumplimiento, pero las Comunidades tienen libertad para gestionarlo como quieran.

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Sobre la firma

Reyes Rincón
Redactora que cubre la información del Tribunal Supremo, el CGPJ y otras áreas de la justicia. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactora de información local en Sevilla, corresponsal en Granada y se ha ocupado de diversas carteras sociales. Es licenciada en Periodismo y Máster de Periodismo de EL PAÍS.

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