Vecinos de Carabanchel salen a la calle contra el crematorio

Varios centenares de vecinos de Carabanchel Alto se han manifestado esta tarde por las calles del barrio para protestar contra la apertura de un crematorio recién construido en el Cementerio Sur. El edificio alberga dos hornos para incinerar cadáveres. Los vecinos han pedido que no se pongan en marcha porque desconfían de los efectos que puedan tener en la salud las emisiones de gases tras las incineraciones y porque creen que la tramitación de las licencias urbanísticas ha sido "irregular".

El crematorio aún no tiene licencia de funcionamiento, pero ya completamente terminado. Lo ha construido la Empresa Mixta de Servicios Funerarios, participada en un 51% por el Ayuntamiento de Madrid. Los vecinos han luchado durante años para que el crematorio no se construya en esta zona, que ya cuenta con el segundo cementerio más grande de la capital tras la Almudena y un tanatorio con 42 salas de vela. Además, hace unas semanas la empresa Servisa ha empezado a construir otro tanatorio muy cerca del edificio que acoge los hornos incineradores.

El crematorio del cementerio de Carabanchel consiguió la licencia de obras municipal después de que seis meses antes la Concejalía de Urbanismo le comunicara que no podría dársela dado que no está permitido construir edificios de nueva planta en el cementerio. La Empresa Mixta alegó que se trataba de una ampliación —no lo es; en esa parcela nunca ha habido ninguna construcción previa— y consiguió la licencia en mayo de 2010.