Cercanías se salva del recorte de Fomento

La Comunidad de Madrid no se ha librado de un fuerte recorte de las inversiones del Estado, como ha sucedido a la mayoría de las autonomías, en el proyecto de Presupuestos del Estado para este año. La región recibirá en 2012 inversiones directas por 1.265 millones de euros, lo que supone un descenso del 28,7% respecto al año pasado, casi cuatro puntos por encima de la caída media de la inversión en el conjunto del Estado (25%).

Pero entre tanto tijeretazo llama la atención un incremento de la inversión en Cercanías y en carreteras de la región. La inversión directa del Ministerio de Fomento, el más perjudicado con 3.000 millones menos, baja solo un 8% en Madrid, hasta los 215,7 millones.

La región recibirá 1.265 millones en inversiones directas, un 28,7% menos que el año pasado

Bajo el epígrafe de Cercanías de Madrid la dirección general de Ferrocarriles consigna 7,7 millones de euros, un 24,5% más que el pasado año. Una portavoz del departamento que dirige Ana Pastor explica que ese dinero se destina a las obras de implantación del nivel 2 del sistema de comunicación ERTMS (el que se utiliza en la mayor parte de las vías de alta velocidad) en la red de Cercanías madrileña y “a la redacción de estudios y proyectos del plan de Cercanías”, sin más precisión.

Pero el fuerte incremento de la inversión en carreteras (del 1.416%, nada menos) incluye una partida de 55 millones de euros para el pago de expropiaciones de ejercicios anteriores. Todo lo demás son recortes, a excepción de los estudios para implantar carriles bus-VAO en los accesos a Madrid (ahora solo existe en la A-6), que se lleva más del doble de dinero que el pasado año.

Algo similar ocurre con las inversiones del gestor público de aeropuertos AENA, que aumenta su inversión en Madrid un 32% (hasta los 134 millones) pero solo porque dedica 80 millones a pagar expropiaciones procedentes de ejercicios anteriores.

Aunque por ministerios son los de Hacienda y Agricultura los que más recortan su inversión en Madrid, al descender al detalle de los programas de gasto que más visualizan los ciudadanos son los museos y las cárceles los que más sufren el tijeretazo en los Presupuestos del Estado.

En ambos ministerios los recortes afectan considerablemente en cuanto al monto económico (reducen las inversiones a la mitad) pero se refieren a compras de equipos y aplicaciones informáticas, mobiliario, al encargo de planes y estudios o, por ejemplo en el caso de Hacienda, a la compra de vehículos para el parque móvil del Estado.

A este respecto hay que señalar que las inversiones consignadas en Madrid están siempre contaminadas por el hecho de albergar la capital del Estado. Así se da la paradoja de que a Madrid se apunta las inversiones del organismo Puertos del Estado (que, por cierto, se duplican).

El único ministerio que incrementa sus inversiones en Madrid es el de Justicia (curiosamente encabezado por el exalcalde de la capital Alberto Ruiz-Gallardón) por el gasto de seis millones en los órganos centrales de la secretaría general de Administración de Justicia.

Uno de los proyectos que quedan aplazados es el del Centro de Inserción Social Madrid III, cuyo gasto se aplaza a 2015, según el proyecto de Presupuestos, porque la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios reduce su inversión en Madrid de algo más de ocho millones de euros a medio millón.

La inversión en cultura también se lleva un buen tijeretazo, la mayor parte en el Museo Reina Sofía y en la Biblioteca Nacional. El centro de arte contemporáneo tendrá mucho menos dinero para comprar obras de arte (pasa de 7,5 a 4,5 millones). Se demora la construcción de nueva planta del Centro de colecciones de Museos estatales y las obras de ampliación del Archivo Histórico Nacional en San Fernando de Henares. La Filmoteca Nacional y el Ciné Doré tendrán este año sólo 26.000 euros de inversión en obras y equipamientos frente a los 120.000 del pasado ejercicio.

Además, la inversión en las obras en las instalaciones de alta competición en el Consejo Superior de Deportes se pospone y se dedica a ello solo un tercio del dinero que se invirtió el pasado año.