El Ararteko endurece sus críticas
El Defensor del Pueblo vasco vuelve a incidir en los problemas lingüísticos en Justicia, Interior y Sanidad
Año tras año, el Ararteko viene constatando diferentes deficiencias en la atención a los ciudadanos en euskera, pero su último informe anual, correspondiente a 2011, que el titular del Defensor del Pueblo vasco, Iñigo Lamarca, entregó al Parlamento el pasado martes, es no solo el que aborda en mayor detalle la cuestión en los últimos 11 años, sino que su tono resulta el más crítico.
El Ararteko considera que la sucesión, ejercicio tras ejercicio, de quejas de ciudadanos por la imposibilidad de relacionarse en euskera en tres ámbitos de la Administración —Justicia, Interior y Sanidad— llevan a concluir que en ellos “la utilización de uno u otro idioma oficial dista de constituir una opción libre para la ciudadanía”.
Los problemas que los euskaldunes tienen en esos terrenos para hacer efectivos sus derechos lingüísticos no suponen “una impresión subjetiva por parte de la población; se trata de una realidad objetiva y constatable”, juzga el Arateko. Una realidad, además, que corre el riesgo de cronificarse ante la reiteración de quejas.
Esa menor virtualidad de los derechos que aprecia coincide en parte con los planteamientos que hizo el correspondiente comité de expertos del Consejo de Europa en su último análisis sobre la situación de las lenguas minoritarias en España, hecho público en diciembre de 2008. Su nueva evaluación, cerrada hace ahora tres meses, todavía no se ha difundido.
“En Osakidetza y la Ertzaintza no hemos acertado a imponer los criterios de uso de la lengua de una forma racional”, pese a los esfuerzos que se han hecho, reconoce la viceconsejera de Política Lingüística.
“Hay que realizar cambios que sé que van a generar mucha discusión, pero no tiene por qué haber ningún miedo, siempre y cuando todas las partes tengan claro que hay que seguir avanzando con el mayor consenso social”, apostilla Lurdes Auzmendi. En Osakidetza, por ejemplo, los perfiles lingüísticos son los mismos que existen en el conjunto de la Administración, “cuando el ámbito de trabajo es completamente distinto; no tiene nada que ver”.
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