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EL CONGRESO DE CDC

Jordi Pujol exhorta a Mas a no destruir el Estado de bienestar con los recortes

El expresidente vincula la cohesión social a la supervivencia de Cataluña

Jordi Pujol, se ata un zapato, junto a Artur Mas y Oriol Pujol, su hijo
Jordi Pujol, se ata un zapato, junto a Artur Mas y Oriol Pujol, su hijoJOSEP LLUÍS SELLART

Convergència Democràtica (CDC) celebra este fin de semana su congreso, que el partido enfocará hacia el soberanismo. Esto, mientras en el Gobierno de la Generalitat ha impulsado una dura política de recortes sociales de la mano del Partido Popular. Para nadar entre estas dos aguas y mantener motivado a su electorado soberanista, el partido confía en el reclamo del pacto fiscal. Pero al iniciar el su XVI congreso, en Reus (Baix Camp), recibió dos avisos.

Por un lado, de la militancia, que desconfía del éxito del pacto fiscal y exige la independencia sin tapujos. El otro aviso le llegó de la mano del expresidente Jordi Pujol, fundador y alma del partido, que, en plena euforia soberanista, alertó a Artur Mas de la necesidad de no alejarse del objetivo fundacional de CDC: la construcción del Estado de bienestar, cuyo alcance mengua con los recortes. Eso sí, Pujol no eludió su nuevo discurso soberanista y empujó a CDC a prepararse para una “batalla épica”. La concreción del soberanismo de CDC será el principal debate de este congreso, en el que no habrá problemas con la confección de la ejecutiva.

Oriol Pujol, el hijo del expresidente, asumirá la secretaría general del partido, y Artur Mas pasará a ser su nuevo presidente. Jordi Pujol, que ocupaba este cargo hasta ahora, tendrá uno honorífico. El expresidente no se conformó con los honores e hizo un largo discurso a los militantes en el que defendió su legado en el partido y llamó a una nueva época. Pujol no dudó en autoproclamarse constructor del Estado de bienestar en Cataluña y avisó, sin citar los recortes, de que no mantener esa vocación de servicio es “destruir” la comunidad. “El Estado de bienestar es necesario para que Cataluña como nación se mantenga”. El expresidente recordó al de los viejos tiempos resaltando el alma social de Convergència, con mucho peso durante sus años de Gobierno pero postergada en el nuevo Ejecutivo. Enlazando su discurso con que la construcción nacional pasa por el Estado de bienestar, Pujol instó al partido a no permitir la marginalidad y, para evitarlo, dijo que hay que pensar un país “para todo el mundo”. Tras esta advertencia social, Pujol recitó su argumentario nacional para los próximos años: ese que reza que Cataluña solo puede escoger entre ser independiente o residual. El presidente fundador de CDC instó a la militancia a ser la “tropa de choque” para encarar un momento de “fuerte carga épica”. Pujol no concretó si la batalla pasará por el pacto fiscal o irá directamente a la independencia. Esa es la gran incógnita que CDC debe despejar en su congreso.

Pese a alzar la voz independentista, la voluntad de la cúpula de CDC no es, todavía, plantear la ruptura. La cuadratura del círculo de Convergència es el pacto fiscal, entendido como una suerte de estación intermedia a la independencia. Pero un sondeo entre los casi 2.000 delegados que asisten al congreso reveló que la confianza en esta solución es escasa: el 65% de las bases convergentes creen que el Ejecutivo fracasará en su objetivo. Y su respuesta es clara: la independencia. El 71% cree que el partido debería fijarse como objetivo el “Estado propio”.

El núcleo duro de Convergència aspira a continuar con las filigranas semánticas para evitar la petición sin tapujos de la independencia en su nueva hoja de ruta, tal como piden los militantes. En el texto de la ponencia ideológica afirma que su objetivo es lograr la “nación plena”, dentro de la “transición nacional” que proclamó el presidente Mas. Pero, como un partido ducho en nadar y guardar la ropa, continúa aferrándose a la carta del pacto fiscal para mantener a sus votantes más moderados. Según la teoría de los dirigentes nacionalistas, la centralidad política catalana, el horizonte en el que se mueve Convergència, se ha movido al soberanismo con el pacto fiscal como primer objetivo. “La transición nacional es irreversible”, proclamó por la mañana Oriol Pujol, que quiso calmar las ínfulas independentistas de la militancia: “Convergència es mucho más que un partido independentista”, dijo.

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