Una auditoría detecta facturas falsas en la cooperativa de L’Aldea

Una auditoría ha detectado irregularidades graves y facturas falsas en las cuentas de la cooperativa agrícola de L’Aldea (Baix Ebre), cuya sección de crédito entró en quiebra el año pasado y provocó un auténtico corralito en la localidad. La entidad bloqueó las cuentas corrientes de todos sus socios y, de un día para otro, más de 3.000 personas tuvieron que sobrevivir con lo que tenían en ese momento en su cartera o en cuentas de otras entidades bancarias. Tras el desconcierto de las primeras semanas, la cooperativa solicitó el preconcurso de acreedores y encargó una auditoría externa para analizar las finanzas de la entidad.

Ayer se presentaron las conclusiones del informe y el plan de viabilidad durante una reunión con representantes del Departamento de Economía de la Generalitat; el alcalde de L’Aldea, Daniel Andreu; el concejal de Agricultura, Manolo Masdeu; miembros de la junta de la cooperativa, e integrantes de la asociación de afectados por el corralito. Durante el encuentro, los resultados de la auditoría desvelaron mala praxis en la contabilidad de la cooperativa en 2010 y 2011. En concreto, se hallaron facturas falsas por valor de miles de euros. Aunque aún falta por recabar el montante final, algunas facturas ascienden a 20.000 y otras son de 10.000 y 3.000 euros.

“Aún no sabemos las cantidades exactas, pero ha habido irregularidades”, dijo el portavoz de afectados, Ramon Carles. Lo confirmó también el presidente de la junta de la cooperativa, José Fernando Falcó: “El día 30 hemos convocado una asamblea extraordinaria con los socios para explicar qué ha pasado”. Los socios apuntan directamente al antiguo gerente de la entidad, Daniel Farré, destituido en enero. Sin embargo, Farré defendió ayer su gestión, negó la falsedad documental y dijo haber recibido durante este tiempo “coacciones y amenazas”.

La cooperativa aún mantiene retenidos los ahorros de 321 impositores, que ascienden a 4,7 millones de euros

El bloqueo de la sección de crédito de la cooperativa afectó a 1.190 depósitos con un valor de 5,2 millones de euros. Antes de Navidad se desbloquearon parcialmente los depósitos a la vista y el dinero fue traspasado a libretas de La Caixa. Aun así, la cooperativa aún mantiene retenidos los ahorros de 321 impositores, que ascienden a 4,7 millones de euros. La Generalitat había condicionado el calendario de desbloqueo de las cuentas a la auditoría y al plan de viabilidad.

Antes del 30 de marzo deberían liberarse todos los depósitos a la vista y el 50% de los depósitos a plazo. Sin embargo, las presuntas irregularidades podrían alargar aún más el proceso. Ahora el Ejecutivo catalán prevé un nuevo desbloqueo de cuentas antes de finales de mes, pero no concreta el día previsto ni las cantidades exactas. “Se han mostrado sorprendidos y no creo que hagan lo que dijeron; estamos preocupados”, dijo Carles. Durante la asamblea extraordinaria la junta pondrá sus cargos a disposición de los socios, y estos votarán el plan de viabilidad que seguir.

En el peor de los casos, la entidad podría presentar el concurso de acreedores, con lo que los socios perderían gran parte del dinero. Por el momento, Falcó tiene claro que la cooperativa solo será viable si multiplica la producción y cultiva 100 hectáreas más de terreno. “Podemos salir adelante, tenemos 120 socios que trabajan la tierra, pero encontraremos otros campos en las 10.000 hectáreas de cultivo de las comarcas del Montsià o el Baix Ebre”, concluyó.