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El sector del metal denuncia la “dictadura financiera” de la banca

Vicente Lafuente reclama al Consell un criterio para que no cobre antes “quien más chilla”

Ignacio Zafra
Vicente Lafuente, en el centro, presidente de Femeval.
Vicente Lafuente, en el centro, presidente de Femeval.EL PAÍS

El presidente de la patronal de la potente industria metalúrgica valenciana acusó a los bancos y cajas de ahorro de dar la espalda a las empresas y negarles el acceso al crédito. “Estamos instalados en una dictadura financiera que está por encima de la democracia socioeconómica”, declaró Vicente Lafuente, presidente de Femeval, que agrupa a 4.000 empresas que emplean a 55.000 trabajadores. Lafuente afirmó que las entidades financieras llevan tiempo limitándose a tomar prestado dinero del Banco Central Europeo (BCE) a interés muy bajo y “revirtiéndolo” en las Administraciones públicas, obteniendo de ese modo beneficios. Entretanto, siguió, “a las empresas, en el mejor de los casos, no les contestan”.

La situación es especialmente complicada en la Comunidad Valenciana, indicó el presidente de Femeval, debido al terremoto que ha barrido a las entidades locales, y que habría tenido como efecto la pérdida de interlocución “tanto a un nivel alto como en las oficinas”. “Consultan a Madrid hasta para darte una [tarjeta] Visa”, afirmó Lafuente. El empresario trazó una diferencia, basada en “la percepción”, entre la realidad de las dos antiguas cajas de ahorros valencianas. Caja Mediterráneo, en manos ahora de Banco Sabadell, “está cuidando más la cercanía que otras entidades”. Sobre Bankia, en la que se integró Bancaja, Lafuente se limitó a decir que está “intentando encontrarse”.

El presidente de Femeval instó a España y la Unión Europea a obligar a las entidades a destinar al tejido productivo al menos una parte del dinero que toman prestado del BCE. “Si no lo hace, la banca comercial desaparecerá porque desaparecerán todos sus clientes”, dijo.

La patronal cree que Banco Sabadell muestra más cercanía que Bankia

La patronal valenciana del metal siempre ha tenido fama de no morderse la lengua, pero, aún así, el diagnóstico que ofreció el  martes sorprendió por su crudeza. Lafuente abundó en que el problema de los bancos reside en los excesos del boom del ladrillo, “que ahora atacan su cuenta de resultados”. Y reclamó que las entidades “hagan los ajustes que tengan que hacer” y ofrezcan información “creíble” sobre sus estados para devolver confianza en el sistema financiero.

Lafuente tampoco fue suave con las Administraciones, a las que acusó de estar forzando el cierre de numerosas empresas debido a los retrasos en sus compromisos. “La mayor generación de desempleo es por el impago de las Administraciones a empresas”, declaró, y consideró “poco ética” la idea de que vayan a cobrar primero aquellas firmas que acepten quitas en las deudas.

El presidente patronal reclamó un criterio lineal para el pago de las Administraciones que evite que solo logren cobrar aquellos sectores que, dijo, más protestan. “Es difícil tener un criterio común, pero lo que no puede ser es que salga un colectivo en prensa chillando y a los 15 días cobre”, afirmó. Lafuente puso de ejemplo a las farmacias, “que están cobrando en tres o cuatro meses”, mientras que un proveedor de prótesis llega a tener que esperar “dos años”. “A lo mejor, si dieran un 10% a todos los sectores a los que deben, algunas empresas no cerrarían o alguna persona conseguiría mantener tres meses más el puesto de trabajo”, concluyó.

Lafuente lamenta la continua interinidad en  la Generalitat

Lafuente describió un escenario tan oscuro por el triple efecto de la falta de actividad económica, la sequía de crédito y los incumplimientos de las Administraciones que afirmó: “Si nos tienen que intervenir, que nos intervengan”, pero que no demoren la adopción de medidas.

Se ha perdido demasiado tiempo, opinó, primero con las elecciones autonómicas del año pasado, después con las generales y ahora con las andaluzas. Lafuente pidió a la Generalitat que termine cuanto antes la situación de “interinidad” en la que, afirmó, se encuentra el Gobierno valenciano desde los últimos comicios. La sustitución de Francisco Camps por el presidente Alberto Fabra; y más tarde la de Enrique Verdeguer por Máximo Buch al frente de la Consejería de Economía, son ejemplos de los “continuos” relevo en la Generalitat, que no contribuye a que los empresarios encuentren un interlocutor. El dirigente patronal también reclamó al Consell que ponga en marcha la Estrategia de Política Industrial, diseñada para el periodo 2010-2015.

“La reforma laboral va a crear mas paro”

Vicente Lafuente, presidente de la patronal metalúrgica Femeval, tampoco tuvo reparos en afirmar el martes que lo que la reforma laboral recientemente aprobada va a generar, en el corto plazo, va a ser más paro. En el contexto actual, afirmó, el nuevo marco servirá “para despedir antes y con menos problemas”, debido a que la reforma recoge “más motivos de despido objetivo y menos indemnización”.

El contexto actual, explicó, es recesión y ausencia de financiación a empresas y particulares. Cuando el escenario mejore, agregó, sí pronosticó que la reforma dará frutos en términos de empleo.

En el conjunto del sector metalúrgico valenciano (industria y servicios) cerró 2011 con una pérdida de 8.750 puestos de trabajo, hasta quedar en 183.750. La reducción empleo entre 2008, cuando la crisis empezó dejarse sentir, y 2011 ha alcanzado al 23% del total de trabajadores. Las previsiones para este año tampoco son positivas: el 25,5% de los empresarios tienen previsto despedir trabajadores en 2012 mientras que el 69,6% “intentarán mantenerla”, según los datos de los que dispone la patronal.

Las exportaciones han sido hasta ahora la válvula de escape del sector, sobre todo en los primeros nueve meses del año pasado, cuando experimentaron un crecimiento del 9,9%.

La situación de los trabajadores y las empresas es difícil y la de las propias organizaciones patronales tampoco es buena debido a los impagos de la Generalitat. Lafuente señaló que Femeval aguantará la situación debido al “compromiso” de los empresarios que la forman.

Los retrasos en el reintegro por parte de la Administración autonómica del coste de los cursos de formación llevó a Lafuente a plantear que al menos parte de los fondos pasen a ser gestionados, siguiendo el modelo francés, por los propios empresarios y los sindicatos. Ahora, afirmó, se produce la paradoja de que cuanta más formación ofrecen las organizaciones, más dinero se les debe. El dirigente patronal también reclamó que las empresas solo tengan que pagar el IVA cuando previamente lo hayan cobrado.

Como desde otras instancias empresariales, Lafuente instó al mismo tiempo a aplicar una rigurosa austeridad a las Administraciones y, por otra parte, elevar el nivel formativo de los jóvenes y los trabajadores. Lafuente consideró que el turismo “tiene el recorrido que tiene” y la construcción estará limitada muchos años, por lo que la salida de la crisis debe ser industrial.

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Sobre la firma

Ignacio Zafra
Es redactor de la sección de Sociedad del diario EL PAÍS y está especializado en temas de política educativa. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Valencia y Máster de periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y EL PAÍS.

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