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Reportaje:

"Ya no podemos tapar más agujeros"

Femeval exige reorientar el gasto público para combatir la morosidad

"Si ingresas menos de lo que gastas, llega el momento en que ya no puedes tapar más los agujeros. Ahora estamos en ese momento, ya no podemos tapar más agujeros". Vicente Lafuente, presidente de Femeval, la federación valenciana de empresas del metal y primera patronal del sector industrial, expresó ayer su profunda preocupación por "la precarización" que sufre el tejido empresarial valenciano y auguró una creciente "mortandad empresarial" como resultado de la creciente morosidad, de la falta de financiación y de las rigideces del actual modelo de relaciones laborales.

El sector del metal cerró el primer semestre de 2010 con cierto desahogo gracias a las últimas ayudas a la compra de automóviles y las operaciones anticipadas para sortear el alza del IVA en julio pasado. Pero el segundo semestre fue una dura vuelta a la cruda realidad con un agravante: "Las empresas están mucho más cansadas que hace tres años".

Lafuente reclamó una inmediata reorientación de las prioridades de gasto público. "Mientras los ciudadanos y las empresas se aprietan el cinturón, el volumen de la Administración es insostenible. Un 40% de los empleados públicos son de designación directa. No podemos mantener esa estructura. En los últimos ocho años, las sociedades públicas y fundaciones han crecido un 150%. Justo en dirección contraria. Los criterios políticos prevalecen sobre la realidad que necesita la economía. Los políticos saben lo que tienen que hacer, pero quieren ganar elecciones. Y España es insostenible. O vamos hacia un modelo federal puro y duro o damos un paso atrás para reducir competencias a las comunidades autónomas".

Lafuente reclamó "transparencia" para las cuentas públicas y de todas las entidades financieras. Reclamó auditorías públicas "en tiempo y forma" de todas las entidades públicas. Cargó contra la ineficacia de la ley de morosidad. Reclamó un combate eficaz contra la economía sumergida. Y alertó sobre la necesidad de aprobar un nuevo modelo de relaciones laborales: "Los derechos adquiridos de por vida ya no valen, hace falta flexibilidad para sobrevivir".

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