El arte de la felicidad de un ‘pulpeiro’
Se llama Manuel Domínguez, sinónimo de tradición y vanguardia culinaria, y va a darle la vuelta a una calle


Algo va a cambiar para siempre en la calle de Eduardo Dato, en el barrio de Chamberí. Los postigos de los balcones cerrados del número 5 dejarán ver sus ventanales a finales de enero y se prolongarán en una atractiva terraza en primavera. Abre el nuevo Lúa, el restaurante del cocinero Manuel Domínguez (O Carballiño, Ourense, 1975). Un hombre que ha crecido en la capital sin hacer ruido pero dando muy bien de comer en el Lúa de Zurbano, 85. Un nombre que empezará a oírse y a degustarse mucho este 2012 y que ya está dentro del concurso para cocinero del año.
Manuel Domínguez
Abre el nuevo restaurante Lúa a finales de eneroen el 5 de Eduardo Dato. La terraza, con tapas de tartar de atún y guacamole de wasabi para primavera.
Domínguez es de esos chefs que piensan que “es la leche comerse unas patatas bien fritas con huevo que te trasladen a la infancia”; y que también “hay que crecer y poder desarrollar las ideas que a uno se le pasan por la cabeza” y que, por supuesto, “lo de endiosar a nadie no viene a cuento y que lo que hacemos los cocineros es tratar de dar bien de comer, que no es poco, y a un precio razonable”. Por eso va a mantener su actual restaurante de Zurbano como Lúa Tradición, donde quiere que la gente se sienta “como en el salón de la casa de su abuela” y va a ofrecer un menú por 22 euros para que se elija entre cuatro guisos (“caldo gallego o marmitako, por ejemplo”), cuatro segundos (“que podrían ser un jarrete estofado o un pescado”) y un postre (“como unas filloas con miel y nada más”). Y por eso, también, va a abrir un Lúa en el maravilloso local de Eduardo Dato, donde se traslada gran parte de su equipo actual y presentará sus innovaciones, aunque mantendrá la sopa de ajo con palomitas de arroz rojo, yema de huevo escalfado y trufa blanca, que tantísimos fieles le ha procurado. Siguiendo su filosofía, el precio de su menú degustación de cinco platos (dos entradas, un pescado, una carne y un postre) y un aperitivo es de 49 euros con IVA incluido. Va a ser difícil decirle que no a este gallego que se hizo cocinero cociendo pulpos con su padre en las ferias para pagarse la carrera de empresariales. “Mi padre era feliz haciendo feliz a la gente y a eso aspiro yo”. Sean felices.
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