La Generalitat recorta la nómina de diciembre a los funcionarios

En un año cualquiera de la era anterior, cuando no había políticas de austeridad, déficit o problemas de liquidez, los empleados públicos hubieran cobrado ayer, día 21, dos pagas de golpe: la ordinaria y la de Navidad. En diciembre de 2011, con una grave crisis de tesorería, los trabajadores de la Generalitat solo cobraron una, y además, encogida. El Ejecutivo ya había decidido postergar el 80% de la paga extraordinaria al día 28 y el 20% restante a 2012. Pero ayer, cuando vieron su nómina, se percataron de que esta era mucho inferior a la de cualquier otro mes, porque les habían cargado la retención del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) dos veces, por la retribución habitual y por la paga extra.

"Si no saben gestionar las cosas, ¡que devuelvan las competencias al ministerio!", gritaba ayer por la mañana una funcionaria de Justicia, que acusaba a la Generalitat de "apropiación indebida" y animaba a sus compañeros, reunidos de forma espontánea en el vestíbulo de la Ciudad de la Justicia de Barcelona, a denunciar a la Administración. La indignación se repetía en numerosos departamentos. Y es que esa doble retención afectó a los más de 210.000 empleados públicos a cargo del Gobierno catalán, que a las puertas de la Navidad vieron cómo se les ingresaba menos de lo habitual. Según los sindicatos, en algunos casos esa diferencia era de 600 euros.

Anoche existían dos versiones -que fuentes del Gobierno aseguraron que no eran contradictorias- sobre lo sucedido. Un portavoz del Departamento de Gobernación explicó que se debió a un problema informático, lo cual coincidía con la versión de los sindicatos. Según fuentes de la Administración, el Ejecutivo catalán había preparado las nóminas el pasado día 5 con el abono de ambas pagas el día 21. Sin embargo, la crisis de liquidez obligó al Gobierno a pagar en tres tandas. Los funcionarios encargados de las nóminas pudieron postergar el pago de la extra; pero, según estas fuentes, el sistema informático impidió trasladar la retención del IRPF. Nadie avisó a los trabajadores de que eso iba a ocurrir.

Esa era la versión de ayer por la mañana. Por la tarde, el consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, aseguró que la retención se hizo "para evitar complicaciones" a los funcionarios, puesto que de esta manera se evitaba que tuvieran que hacer una declaración complementaria en 2013 por las cantidades atrasadas que percibirán el año que viene.El consejero de Economía, Andreu Mas-Colell, detalló que, debido al despiece de la paga y su correspondiente retención, los trabajadores se hubieran visto obligados a presentar una declaración complementaria en 2013 para comunicar a Hacienda este pago demorado a 2012, pero meritado en 2011. "Sería un jaleo considerable", señaló Mas-Colell, que también argumentó que "sería demasiado" que los trabajadores públicos se encontraran con una paga extra doblemente reducida, por la retención y por el recorte del 20%, informa Ivanna Vallespín.

Sin embargo, Mas-Colell asumió responsabilidades y admitió que no se comunicó la decisión a los empleados. "La información no ha fluido correctamente", reconoció Mas-Colell, quien seguidamente pidió comprensión porque se trata de "un proceso sin precedentes, que se está haciendo muy rápido".

La explicación del consejero no convenció a los sindicatos. El incidente de ayer no hizo más que soliviantar a los representantes de los trabajadores, ya escamados por la rebaja salarial que se ha aplicado a todos los trabajadores públicos para 2012 y por la decisión del Ejecutivo catalán de despiezar sus retribuciones de diciembre. "Se hubiera hecho una declaración complementaria, de acuerdo, pero ese no es el motivo. Lo han hecho porque son incapaces de generar de nuevo las nóminas", puntualizó la coordinadora del Área Pública de CC OO, Josefina Pujol. Tras la denuncia por la demora de la paga extraordinaria, los sindicatos anunciaron que también llevarán a la Generalitat a los tribunales por la doble retención de ayer. "No es justo que, encima, debamos avanzar impuestos de dinero que no hemos cobrado", agregó Pujol.

En las puertas de la Ciudad de la Justicia, la indignación era general. "Han hecho las retenciones del IRPF sobre una cantidad que todavía no hemos cobrado... Es increíble", lamentaba un funcionario. "Esto ya es lo que nos faltaba. La gente cree que por ser funcionarios cobramos un dineral, pero hay personas que no pasan de ser mileuristas", se quejaba una trabajadora de los juzgados de Barcelona tras unirse a otros 250 compañeros cuando, a partir del mediodía, empezó a circular la información de que las nóminas llegaban más delgadas de lo normal. Enseguida, para conocer el sueldo mensual, acudieron a las entidades bancarias, pero allí las cantidades no venían desglosadas.

Más de 500 personas se manifestaron anoche delante del Parlament, coincidiendo con la sesión plenaria, para manifestar su rechazo contra los recortes salariales de los empleados públicos que el Gobierno catalán ha incluido en su proyecto de presupuestos para 2012. Allí, el responsable de la función pública de UGT, Xavier Casas, también aseguró que los servicios jurídicos están estudiando si la retención de unas cantidades aún no percibidas puede ser una apropiación indebida, lo que, a su juicio, podría constituir delito. El portavoz de la Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC), Lluís Blanco, que pidió a los partidos que voten en contra de los presupuestos, argumentó que el recorte "va contra los derechos básicos de los empleados públicos".