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‘Clandestina’, la terrible historia de una mujer valiente

Marie Jalowicz Simon narró sus desventuras a su hijo para conformar un relato tragicómico de la lucha de una judía por sobrevivir en la clandestinidad en Berlín durante la opresión nazi

A la izquierda, Marie Jalowicz en el invierno de 1943. A la derecha, con 62 años, en un acto en el salón cultural de la Comunidad Judía de Berlín Este en el año 1984.
A la izquierda, Marie Jalowicz en el invierno de 1943. A la derecha, con 62 años, en un acto en el salón cultural de la Comunidad Judía de Berlín Este en el año 1984.Archivo personal de la familia Jalowicz Simon

En los años de guerra entre 1941 y 1943 los judíos que todavía residían en Berlín comenzaron a ser transportados a campos de concentración. Las autoridades nazis los avisaban para que se prepararan para el viaje. Les permitían llevarse una mochila y alguna maleta con objetos personales. Se les anunciaba que era algo transitorio, los más querían creerlo y otros, los menos, sospechaban que iban a la muerte. Eran judíos nacidos en Berlín, de familias burguesas y de clases más populares. Los nazis los deportaban con más disimulo que a los judíos de otros lugares porque querían evitar que los demás ciudadanos de Berlín —­los arios— les tuvieran compasión o incluso que hubiera pequeñas rebeliones de solidaridad.

La verdad era que sólo los nazis fanáticos odiaban a los judíos, en cambio a muchos ciudadanos les parecían injustas las leyes contra ellos. Algunos judíos se negaron a aceptar lo inevitable, y antes que ser transportados tuvieron el coraje de vivir en clandestinidad entre sus conciudadanos arios, pese a correr el riesgo de ser denunciados y detenidos. Tal fue el caso de la joven Marie Jalowicz, hija de familia burguesa y con estudios de bachillerato, algo poco habitual en la época. En 1942, con 20 años, la obligaron a trabajar en una fábrica de armamento. Poco después, le llegó la hora del transporte. Gracias a su perspicacia engañó al cartero que le traía la orden y, a partir de entonces, tuvo que malvivir en Berlín bajo una identidad falsa, escondiéndose, disimulando para que nadie sospechara su condición de judía clandestina.

Marie comprendió enseguida que si quería sobrevivir tendría que hacer cosas tan “absurdas como exigían aquellos tiempos también absurdos” y plegarse a las circunstancias

Su historia es disparatada y está plagada de episodios tragicómicos, fruto de unos tiempos terribles y anómalos. Marie comprendió enseguida que si quería sobrevivir tendría que hacer cosas tan “absurdas como exigían aquellos tiempos también absurdos” y plegarse a las circunstancias. Alemania se había vuelto loca bajo un Gobierno criminal cuyas leyes oprimían a los judíos, pero también a los alemanes que discrepaban de la ideología dominante. Marie era simpática, guapa y desenvuelta, supo aprovechar esos dones para permanecer viva hasta el final de la guerra.

El relato de sus vicisitudes lo editó su hijo muchos años después de los acontecimientos. Marie se lo contó de viva voz, por eso conserva frescura y espontaneidad. Durante esos años de peligro, aquella joven valiente tuvo que soportar miserias de toda clase para que la dejaran quedarse en habitaciones paupérrimas, algunas alquiladas, otras con la condición de que fuera la amante del dueño; conoció a multitud de personas: buenas, mediocres, malvadas; entre ellas, a arios que odiaban a los nazis y la ayudaron por generosidad, y a nazis que la alojaron sin sospechar que era judía.

En medio de la miseria y la depravación, Marie siempre conservó su integridad, fue capaz de tener ilusiones y esperanzas

El relato documenta bien las penalidades de los berlineses, que también sufrían la brutalidad del régimen de Hitler y los rigores de la guerra. La historia es tragicómica, como lo fue la vida real en aquel tiempo. Lo mejor es que, en medio de la miseria y la depravación, Marie siempre conservó su integridad, fue capaz de tener ilusiones y esperanzas; lo soportó todo con estoicismo y supo arreglárselas sola gracias a sus enormes deseos de sobrevivir. Observó y actuó. Engañó a los asesinos y fue solidaria con quienes la ayudaron. Certera estrategia de supervivencia. Un libro entretenido pese a la trágica historia que documenta. La traducción es excelente y las notas muy útiles.

Portada del libro 'Clandestina', de Marie Jalowicz. EDITORIAL TURNER

Clandestina 

Autor: Marie Jalowicz Simon.


Edición: Irene Stratenwerth y Hermann Simon.


Epílogo: Hermann Simon.


Traducción: Ibon Zubiaur.


Editorial: Periférica y Errata Naturae, 2022.


Formato: tapa blanda (472 páginas. 24 euros).

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