‘A lo lejos el cielo del sur & Así les hacemos la guerra’: revolución, animalismo y nostalgia del progreso

No sé si soy un lector para este libro. Mientras la vaca de su última historia sigue escapándose en mi imaginación gracias a un discurso magnético, pienso en una comida familiar de hace pocas semanas y una respuesta pausada de mi sobrino Marc. Vamos a restaurante conocido por la carne. Pero Marc pide primero alcachofas, luego verduras a la brasa. ¿Qué pasa? Catorce años. Ha decidido ser vegetariano, me dice. ¿Por? No titubea. Está en contra del maltrato animal, de la industria cárnica y de la explotación pesquera. Lo recuerdo mientras llego a la página 170, leo las palabras con las que retumban los setenta balazos que acaban de abatir al animal. En plena calle ha pasado lo que pasa lejos de la ciudad. Así se muestra lo que socialmente hemos ocultado. “Mil mataderos, un mundo en el epicentro del mundo. Mantenido en secreto. Maniobrando en silencio”. El libro, dedicado a desertores, saboteadores y pacifistas, quiere acabar con ese y otros secretos, es un grito literario contra ese silencio.

No exageró la crítica de Les Inrockuptibles al reseñar el libro. Con ciento y pico páginas Joseph Andras —que en su día rechazó el Premio Goncourt a primera novela para denunciar la mecánica de la industria editorial— querría desmontar el sistema: el capitalismo. ¿Cómo? Visibilizando disidencias grupales que impugnan algo que va más allá de un modelo económico. Ataca una civilización que, por ejemplo, trata a los animales como mercancía al servicio del hombre. Contra ello, tres estampas históricas. Una de ellas, la de la vaca. Y otras dos protagonizadas por activistas contra el maltrato animal. El que denunciaron dos mujeres a principios de siglo al contemplar cómo se torturaba a animales en salas de disección. 1903. Contra el que se rebelaron sediciosos del Frente de Liberación Animal que protagonizan otra de las historias de Así les hacemos la guerra. 1985.

Pero no sé si soy un lector para este libro. Claro que me fascina su forma: ese virtuosismo capaz de recrear episodios invisibilizados por motivos ideológicos, estampas contra el orden establecido con nombres y apellidos, hombres y mujeres de la historia que la Historia oculta. ¡Qué talento el miniaturista del primer relato, A lo lejos el cielo del sur. Veo al escritor paseando por las calles del París buscando las huellas del Ho Chi Minh de hace algo más de un siglo, cuando desde Indochina ya advierten a la metrópolis que ese tipo es peligroso. Estoy en ese contraste entre presente y pasado gracias al impresionismo para describir una pintada en la pared o el andar de una monja en la calle hoy y, al cabo de pocas líneas, situarme dentro de la pensión a finales de la segunda década del siglo XX donde el líder independentista y comunista sobrevive mientras elabora doctrina revolucionaria. Eso quiere transmitirnos, así pretende sensibilizarnos: su investigación sobre el líder revolucionario en la sombra, cuando la Unión Soviética está en construcción, podría actuar como un fogonazo para sensibilizarnos sobre las injusticias del capitalismo de hoy. O, mejor, sobre cómo el capitalismo es la civilización que normaliza la dominación: “el orden milenario que gobierna el mundo: el orden de los fuertes”.

El libro, dedicado a desertores, saboteadores y pacifistas, quiere acabar con secretos como el de los mil mataderos

Para pensar sobre cómo cuestionar ese orden, por eso sigo leyendo el libro. Para ver cómo Andras querría revivir la revolución, para descubrirme cómo un resignado nostálgico del progreso. Lo dice muy bien en una de esas sentencias que este escritor político va diseminando mientras recrea olvidadas estampas revolucionarias. “Los más ambiciosos de entre nuestros mayores, meditas, veían en el futuro el remedio a los males del mundo; sus descendientes tan solo por salvar los muebles”. De alguna manera, Andras lanza sus historias a mi conciencia pequeñoburguesa para que asuma que, si todo sigue igual, los muebles no van a poder salvarse. Tampoco los míos. Para que lo sepa me lleva en el coche de la mujer que ha rescatado un macaco y cruza Estados Unidos o me obliga a escuchar el discurso de esa mujer defensora de los animales que se planta ante la masa que no la tolera. “Y dirá: el progreso social, la causa de las mujeres, el rechazo a comer carne muerta y armar las naciones en el frente, todo ello va de la mano”. ¿Hay progreso si uno no se planta? Diría que este libro le da la razón a Marc, mi sobrino.

A lo lejos del cielo del sur & Así les hacemos la guerra

Autor: Joseph Andras.

Traducción: Álex Gibert.

Editorial: Anagrama, 2022.

Formato: tapa blanda (116 páginas, 18,90 euros) y e-book (9,99 euros).

Lluny enllà el cel del sud & Així els fem la guerra

Autor: Joseph Andras.

Traducción: Anna Casassas.

Editorial: Llibres Anagrama, 2022.

Formato: tapa blanda (165 páginas, 18,90 euros) y e-book (9,99 euros).

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