Milei viaja a Estados Unidos en medio de la crisis por la criptomoneda $Libra

Javier Milei aterriza este jueves en Washington, Estados Unidos, en busca de un poco de oxígeno. El presidente de Argentina apura una vuelta a la normalidad tras cinco días en los que perdió el control de la agenda pública. El escándalo de la criptomoneda $Libra, una estafa, una estafa que Milei promocionó el pasado viernes desde su cuenta en X, ha activado denuncias judiciales y un pedido de juicio político en el Congreso. El remedio ha sido para él aún peor que la enfermedad: una entrevista grabada concedida el lunes para aclarar su situación terminó en un nuevo escándalo tras la filtración de un tramo no emitido que daba a entender preguntas pactadas y presiones hacia el periodista que la realizaba. Milei vuelve al escenario donde se siente más a gusto: cerca de su amigo Donald Trump, de quien se considera su principal aliado, y listo para recibir las palmadas de ánimo de Elon Musk.

Más allá de la agenda política, Milei tendrá horas después de su llegada una reunión crucial con la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva. Desde la Casa Rosada aseguran que está prácticamente cerrado un nuevo acuerdo con el multilateral que aporte fondos frescos a las reservas internacionales del banco central. El presidente dijo días atrás que al acuerdo solo faltaba “ponerle el moño”. El ministro de Economía, Luis Caputo, que forma parte de la comitiva que viajó a EEUU, confirmó que ya está acordada la parte técnica de la negociación y solo resta resolver el monto de la ayuda.

El Gobierno argentino aspira a conseguir al menos unos 10.000 millones de dólares, la cifra mínima que necesita para liberar las restricciones cambiarias que hoy lastran la llegada de nuevas inversiones. A cambio, Argentina ofrece el superávit fiscal que alcanzó y mantiene desde febrero del año pasado, fruto de un durísimo ajuste de la economía y la reducción de gastos del Estado en áreas como la obra pública, la salud y la educación.

Si bien el encuentro con Georgieva está asegurado, Milei llega a Washington sin garantías de un cara a cara con Donald Trump en la Casa Blanca. La comitiva argentina confía en que al menos habrá un cruce informal el sábado, durante la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), que es ya el encuentro de las ultraderechas más importante del mundo. Milei tiene previsto dar un discurso antes del cierre, que estará a cargo del presidente de Estados Unidos.

Milei recibió un guiño de Trump esta semana, cuando atravesaba lo peor de la crisis por $Libra. El republicano publicó un mensaje en TrhutSocial, su propia red, con una foto de Milei y una frase: “Si imprimir dinero acabara con la pobreza, imprimir diplomas acabaría con la estupidez”. “Fenómeno barrial”, ironizó enseguida Milei desde su cuenta en X, envalentonado con el salvavidas que le enviaba su par estadounidense.

La agenda de Milei tiene confirmada también para el jueves una reunión con Elon Musk, el fundador de Tesla que tiene ahora a cargo el Departamento de Eficiencia creado por Trump para recortar gastos del Estado. El argentino está convencido de que el republicano se ha inspirado en su ministerio de Desregulación y Transformación de Estado, a cargo de achicar la estructura estatal con la eliminación de cientos de secretarias, subsecretarias y oficinas y el despido de miles de funcionarios. El viernes al mediodía de Washington, Milei hablará en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y luego se reunirá con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga. El sábado será su cita en el CPAC, previo a su regreso a Buenos Aires por la noche.

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