7 frases para decir a su pareja en vacaciones y evitar el divorcio a la vuelta

En verano tenemos más tiempo libre, una sucesión de ardientes minutos que dedicamos al ocio o a tareas pendientes. Y eso incluye apostar por nuestra pareja. Aunque a priori parece un gran plan, las cifras no son tan optimistas: tras las vacaciones aumentan los divorcios. Pero no hay que alarmarse, el estío no es un boleto directo a los juzgados, si se conocen algunos trucos. 

Hay recetas muy sencillas, como la del psicoterapeuta Bert Hellinger, que defiende que tener una buena relación de pareja se basa en decir más a menudo las 5 palabras mágicas: sí, gracias, por favor, lo siento y te quiero. Partiendo de esta base, recientes investigaciones han querido aterrizar más estas pautas y analizar lo que realmente hacen las parejas que consiguen sentirse más felices. Con esta idea, los investigadores británicos de The Open University, entrevistaron a casi 4.500 británicos y, con las conclusiones del estudio, publicaron un libro sobre los secretos del amor duradero, apto para todos los públicos: The Secrets of Enduring Love: How to Make Relationships Last (Vermilion), en el que también dan importancia a los pequeños gestos de agradecimiento, a la intimidad y el sexo y a hablar con franqueza. Parece que existe una serie de prácticas comunes que se repiten en quienes consiguen que su felicidad sea más duradera. Para saber cómo poner estas ideas en práctica, construimos una estrategia con ayuda de los expertos. Anote estas frases para decirlas a su pareja en algún momento de sus vacaciones.

1. "Gracias por haber esperado la cola del chiringuito para traer estas cervezas". Como relata la sexóloga Raquel Gargallo, cada vez que una pareja llega por primera vez a su consulta “los mensajes son todos negativos, ni uno positivo, ¿no hay nada que hagan bien?”. Explica que uno de los principales problemas es centrarse en el reproche en vez de en dar las gracias por las cosas buenas. No solo con palabras, sino también con gestos positivos. “El refuerzo positivo tiene un efecto muchísimo más potente que uno negativo, pero estamos acostumbrados al mundo de la queja, del acomodamiento, de volcar nuestras frustraciones en el otro”.

2. "Me gustaría contarte algo que nunca te he dicho". “Una comunicación plena y sincera es transmitir de manera personal e íntima lo que pensamos, lo que queremos, lo que nos gustaría….”, continúa la experta. Algo que parece sencillo, pero que no lo es tanto. “Nos resulta complicado hablar de temas conflictivos como el sexo o los asuntos financieros, porque son dos áreas en las que tendemos a sentirnos más vulnerables”, relata Gargallo, que reflexiona sobre la cantidad de cuestiones que, por miedos e inseguridades, dejamos sin aclarar o compartir.

“Es difícil hablar de temas como el sexo o los asuntos financieros, porque tendemos a sentirnos vulnerables”, Raquel Gargallo

Para mejorar esta comunicación propone algunas ideas, como buscar los momentos más adecuados, fijarnos no solo en qué se dice sino en cómo se dice: no debemos poner el foco en lo que hace mal el otro, sino en cómo nos hace sentir eso. "Eso ayuda a hablar más en positivo y a no entrar siempre en generalizaciones".

3. "Tengo un regalo sorpresa para ti". “No me digas que me quieres, quiéreme”, podría ser una de las formas de traducir esta idea. Es decir, que aunque las "palabras mágicas" sean muy necesarias, también hay que demostrar lo que se siente, de la manera en que cada uno encuentre. Cosas pequeñas y cotidianas como acompañarle a ver esa película que le hace tanta ilusión, por ejemplo. Como insiste Gargallo, “los equipos se respaldan, se apoyan, se soportan, se inspiran, se complementan, se motivan… Con un único objetivo primordial: estar unidos. Y todo esto se puede demostrar con gestos”. Otra de las frases más típicas de su consulta es la de “dice mucho pero hace poco y quiero que me lo demuestre”. Quizás no sea tan difícil.

4. "Déjalo: hoy cocino yo". Hoy en día, ser una pareja igualitaria, influye incluso a la hora de tener buenas relaciones sexuales. Como explica el psiquiatra Luis Bonino, experto en género y nuevas masculinidades, “entrar en el mundo de lo doméstico no es solo hacer tareas, sino desarrollar un trabajo, que incluye todo aquello que se hace para cuidar del bienestar y desarrollo de las personas cercanas, lo que se realiza principalmente donando tiempo propio”.

5. "Me lo he pasado fenomenal en este día de playa con tus amigos". Ser una pareja no consiste solo en compartir tiempo y espacio, también en compartir valores. Es decir, ver la vida de manera si no igual, sí al menos parecida. Como explica la también sexóloga Núria Jorba, “es parte de la unión, de la complicidad, el vernos como personas con ideas y proyectos similares de vida. Sin la parte de los intereses, las amistades o los gustos, es más complicado que una relación se mantenga feliz a lo largo del tiempo. Necesitamos compartir y ver que a nuestro compañero le interesan nuestras cosas”, o al menos, que tiene interés por conocerlas, aunque no siempre se compartan del todo.

6. "¿Quieres que te cuente algo gracioso?". No todo iba a ser tan serio. Al fin y al cabo, para ser dichosos con el otro, la idea es pasarlo bien a su lado. Y para eso no hay nada como saber reírse de lo bueno y de lo malo, y hacerlo juntos. Como explica Jorba “las risas significan complicidad, conexión y bienestar con esa persona”, y para conseguirlas “la mejor manera es ir creando recuerdos y practicar nuevas actividades”, es decir, propiciar esos momentos divertidos.

7. "Te quiero". A veces lo más efectivo es lo más sencillo. Dos palabras que dicen mucho en muy poco. Así, la sexóloga Núria Jorba concluye que para alcanzar la longevidad, “uno de los grandes pilares es el cariño y el amor”, que hace falta transmitir tanto en palabras, como en gestos que vengan a decir lo mismo.